Es fácil leer, a cada cuanto, que Apple le debe gran parte de su éxito a Jonathan Ive, el diseñador que dio forma conceptual a todos los dispositivos de la era Apple post-dosmiles. ¿Y si te dijéramos que no es del todo así, que Jony en realidad le debe gran parte de su esencia a otra persona? ¿Y si esa persona ya hubiese sentado las bases de Apple tal y como aspiraba a ser?
Esa persona no solo es uno de los grandes genios del diseño moderno. Un sensei sin el que Jony Ive se sentiría huérfano. Y no es inglés, sino alemán: nació el 20 de mayo de 1932, 35 años antes que Ive. De hecho, cuando Jonathan comenzó a estudiar, nuestro auténtico protagonista ya gozaba de fama mundial.
Jony Ive y sus éxitos
Jonathan Ive puede presumir de ser una de las figuras clave del diseño tecnológico. Entre sus avales y distinciones se amontonan decenas de premios internacionales y en su portfolio figuran los diseños de casi toda la esencia de Apple: iPod, iPod Mini, iPhone, MacBook Air, iPad, Apple Watch o los AirPods.
Sin embargo, el 28 junio de 2019, Jony Ive abandonó Apple. Tras 29 años y, al parecer, desmotivado por la nueva estrategia de la empresa. Su lugar sería ocupado por Evans Hankey, quien también acabaría abandonando su puesto hace apenas unos meses, en octubre de 2022. Desde entonces, en Cupertino se han enfrentado a pocos cambios y han obtenido muchos beneficios.
El CEO y mandamás, Tim Cook, indicó que esta no sería una despedida como tal, sino un hasta luego: «Apple seguirá benficiándose del talento de Jony, trabajando directamente con él en proyectos exclusivos y por medio del equipo que el mismo ha construido dentro de la compañía. Después de tantos años trabajando juntos, estoy contento que nuestra relación continua y evoluciona. Tengo muchas ganas de seguir trabajando con Jony durante muchos años en el futuro».
Pero si queremos ir más allá de su trabajo, es esencial conocer la figura de mayor influencia para Ive. Y ese no es otro que Dieter Rams, considerado uno de los diseñadores de producto más influyentes del siglo XX. La carrera de Rams está íntimamente ligada a Braun, conocida por ser una de las fabricantes de máquinas de afeitar más populares del planeta. Pero su trabajo va más allá de afeitadoras capaces de conseguir un buen apurado.
Cuando la prestigiosa editorial Phaidon decidió publicar una «biblia» sobre los trabajos de Rams, Ive fue invitado a escribir el prólogo. Jony Ive prologa este libro donde Rams da los apuntes de sus diseño a través de cuestiones esenciales:
«¿Realmente ayuda a enriquecer nuestras vidas o solo apela a ideas de estatus? ¿Es reparable? ¿Es duradero? ¿Fácil de usar y flexible en su uso? ¿Puedo dominarlo fácilmente o el nuevo producto me domina?».
Los ‘The Complete Works’ de la editorial Phaidon en realidad una mínima perspectiva del increíble calado de este diseñador: durante su carrera dentro de Braun diseñó personalmente 514 productos, aunque su impronta y firma está en más de 1000. Desde radios y relojes a sofás y su propia casa, de bolsos a mesas de trabajo que primases la ergonomía.
Ive se deshace en elogios dentro de este prólogo que otro autor podría estar escribiendo para el propio Jony: «de un vistazo, sabías exactamente qué era y exactamente cómo usarlo». Productos como el iPod o los muchos iconos e interfaces de las apps del primer iPhone se basaron en este precepto: accesibilidad ante todo. Un minimalismo focalizado en la funcionalidad.
El propio Rams también reconoce a sus propios ídolos, como sería Peter Behrens, para AEG, o Adriano Olivetti, el fabricante de máquinas de escribir más popular de todos los tiempos. Según Rams, un buen diseño es también la traducción de una buena relación entre «el empresario y el jefe de diseño». En Apple esta fue una realidad consciente: Steve Jobs y Jony Ive trabajaron siempre con un vínculo estrecho —uno impenetrable para buena parte de la plantilla de la propia empresa—. Es algo que siempre se ha sospechado: si Jobs siguiera con nosotros, Ive seguiría con Apple.