¿Qué nacionalidad tendría un humano nacido en la Estación Espacial Internacional?

Un nacimiento en el espacio, específicamente en la ISS, sería un hito histórico y sin precedentes que daría lugar a un sinfín de desafíos en términos médicos, biológicos, éticos y, por supuesto, legales.

La cuestión legal sobre la nacionalidad de un bebé nacido en el espacio es especialmente intrigante. En la Tierra, hemos creado un sistema de leyes y normas para asignar nacionalidades basadas en criterios geográficos y de ascendencia. En el espacio, un lugar que pertenece a toda la humanidad y a ninguna nación en particular, los criterios actuales pueden resultar insuficientes. Podría surgir la necesidad de establecer un nuevo conjunto de leyes y tratados internacionales específicos para el espacio, que aborden no solo el tema de la nacionalidad, sino también otros derechos y responsabilidades de los seres humanos que nazcan, vivan o trabajen en el espacio exterior.

Desde una perspectiva médica y biológica, hay numerosas preocupaciones sobre la viabilidad y seguridad de un embarazo y nacimiento en microgravedad. La falta de investigación en este campo significa que hay muchos desconocidos. Los efectos de la microgravedad en el desarrollo fetal, el proceso de parto y la salud postnatal de madre e hijo son, en su mayor parte, incógnitas. Esto plantea un dilema ético: ¿sería justo, seguro o moralmente correcto permitir un embarazo en el espacio sin entender completamente los riesgos?

El turismo espacial presenta un nuevo conjunto de retos. A diferencia de los astronautas profesionales, que están altamente capacitados y siguen estrictos protocolos, los turistas espaciales son civiles que pueden no estar preparados para las responsabilidades y peligros del espacio. La posibilidad de que alguien intente concebir en el espacio, ya sea por accidente o a propósito, es una consideración que las empresas de turismo espacial y las agencias reguladoras deberán abordar.

Finalmente, hay una dimensión más profunda y filosófica en todo esto. Un ser humano nacido en el espacio sería el primero de su tipo, un «ciudadano del cosmos», por decirlo de alguna manera. Esto podría cambiar la forma en que nos vemos como especie y cómo nos relacionamos con el universo que nos rodea. ¿Qué significa ser humano cuando uno nace fuera de nuestro planeta de origen?

En última instancia, aunque la posibilidad de un nacimiento humano en el espacio puede parecer lejana, nos recuerda la rapidez con la que la tecnología y la exploración espacial están avanzando y las nuevas fronteras éticas y legales que debemos considerar como especie.