Paralelamente, el mandatario ruso señaló que Rusia aprecia «la postura equilibrada de China respecto a la crisis ucraniana».
Los intentos de Occidente de crear un mundo unipolar han adoptado «una forma horrible», afirmó este jueves el presidente ruso, Vladímir Putin, durante su reunión con su homólogo chino, Xi Jinping, en el marco de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái, que arrancó en la ciudad uzbeka de Samarcanda.
Paralelamente, el mandatario ruso señaló que Rusia aprecia «la postura equilibrada de China respecto a la crisis ucraniana». Sin embargo, Moscú comprende las preocupaciones de Pekín al respecto y aclarará su posición, agregó.
En referencia a la situación en torno a Taiwán, Putin reiteró que su país se adhiere firmemente al principio de una sola China y condena las «provocaciones» de EE.UU. y sus socios en la región.
Entre otros asuntos, el jefe de Estado abordó el tema de las relaciones bilaterales entre Rusia y China. «Los multifacéticos lazos entre nuestros países se están desarrollando activamente», subrayó, detallando que el año pasado el comercio entre ambas naciones aumentó en un 35 %, hasta superar los 140.000 millones de dólares, mientras que en los primeros siete meses de este año el volumen de comercio mutuo creció un 25 %.
«Estoy convencido de que a finales del año alcanzaremos nuevos máximos históricos y en un futuro próximo, como hemos acordado, aumentaremos nuestro volumen de comercio mutuo hasta los 200.000 millones de dólares o más», manifestó.
«Ser un ejemplo de potencia mundial responsable»
Por su parte, Xi destacó que Pekín está dispuesta a desempeñar un papel de liderazgo junto con Moscú para garantizar el desarrollo sostenible del mundo.
«Ante los tremendos cambios de nuestro tiempo a escala mundial, sin precedentes en la historia, estamos dispuestos, junto con nuestros colegas rusos, a ser un ejemplo de potencia mundial responsable y a desempeñar un papel de liderazgo para situar este mundo tan cambiante en la senda del desarrollo sostenible y positivo», indicó.
Asimismo, destacó que los líderes de Rusia y de China mantienen la comunicación incluso en medio de la pandemia del covid-19. «Ante la pandemia mundial, seguimos manteniendo una comunicación estratégica eficaz, especialmente a través de llamadas telefónicas», dijo.
«Un período de ruptura histórica»
Durante la cumbre se discutirán los desafíos y las tareas de la OCS ante la nueva realidad geopolítica, así como problemas regionales e internacionales, desde el Kremlin. Además, se firmará una declaración conjunta y se aprobarán otros documentos.
Se programa que la ampliación de la OCS sea uno de los puntos clave de la agenda. De hecho, los Estados miembros ultimarán el procedimiento de adhesión de Irán como miembro de pleno derecho, mientras que se aceptará la solicitud de incorporación por parte de Bielorrusia, que ahora ejerce de observador.
Las altas expectativas de la cumbre fueron anticipadas por el presidente uzbeko, Shavkat Mirziyoyev, que esccribiò un artículo con motivo del evento en el que destacó que actualmente el mundo está ante «‘un período de ruptura histórica’, cuando termina una época y empieza otra, aún imprevisible y desconocida».
En este sentido, según el líder uzbeko, la reunión de los mandatarios podrá servir de ejemplo acerca de cómo promover «un diálogo inclusivo, basado en principios de respeto mutuo en aras de seguridad común y prosperidad», mientras que Samarcanda podría convertirse en la plataforma para unir y conciliar a Estados con «prioridades de política exterior diferentes».