El titular, desalentador, es lo que sugiere un análisis masivo que ha abarcado hasta siete estudios diferentes a lo largo de nueve años, y que encontró que, por ejemplo, los cánceres de pulmón tienen una capacidad “casi infinita” para evolucionar. Los resultados sugieren a los investigadores que los trabajos se deberían centrar en la prevención.
La gran pregunta a una de las grandes lacras del ser humano, ¿existirá alguna vez una cura de tipo universal para acabar con el cáncer?, es posible que nunca encuentre respuesta después de lo anunciado por los investigadores. De fondo, una certeza desoladora: esta enfermedad es tan individual para cada persona y para cada tipo de cáncer, que es casi imposible atacar todo con un solo tratamiento.
Este análisis a gran escala, denominado como TracerX, siguió 126 tumores de cáncer de pulmón de células no pequeñas de 421 pacientes durante nueve años, a medida que sus tumores se desarrollaban y crecían. El equipo tomó biopsias y observó su composición celular, así como también cómo se propagó el cáncer por todo el cuerpo.
En el trabajo se especifica que nunca antes se había hecho en esta escala.
¿Qué descubrieron? Básicamente, tres claves para entender la razón por la que el cáncer muta y se propaga. En primer lugar, las células cancerosas agresivas que se propagan por todo el cuerpo comienzan desde muy temprano en el desarrollo del tumor. Esto podría ser útil para combatirlos en su fase temprana para prevenir la metástasis, momento en el que el cáncer se vuelve difícil de tratar.
En segundo lugar, el equipo observó qué cánceres tenían más probabilidades de recaer después de la extirpación quirúrgica. Descubrieron que los tumores con los clones de células más extendidos y las diferencias genéticas más grandes eran los que más podían reaparecer en otras áreas del cuerpo, lo que apunta a un nuevo diagnóstico posible para identificar pacientes de alto riesgo.
Por último, los investigadores descubrieron que si se analiza la sangre de un paciente en busca de fragmentos de ADN tumoral, podrían predecir que volverá a ocurrir 200 días antes de que se resalte en una tomografía computarizada, lo que permite una gran cantidad de tiempo para comenzar el tratamiento preventivo.
En conjunto, todo lo descubierto en el trabajo de campo podría usarse para predecir tumores y/o prevenirlos, aunque como decíamos desde el comienzo, partiendo de la base de que es una batalla extremadamente complicada.
Como explicó a la BBC el profesor Charles Swanton, del Instituto Francis Crick y el University College London:
No quiero sonar demasiado deprimente sobre esto, pero creo que, dadas las posibilidades casi infinitas en las que puede evolucionar un tumor, y la gran cantidad de células en un tumor en etapa tardía, que podría ser de varios cientos de miles de millones de células – entonces lograr la cura en todos los pacientes con enfermedad en etapa avanzada es una tarea formidable.
De hecho, Swanton finalizó explicando que lo más sensato sería centrarse en la prevención y la detección temprana, ya que no cree “que podamos encontrar curas universales”, zanjó.