Según el experto Oliver King, el potente telescopio permitió realizar un mapeo detallado de Europa y Ganímedes a distancias que superan los 600 millones de kilómetros de la Tierra, algo que antes solo podía hacerse con misiones espaciales.
Científicos británicos publicaron las imágenes más detalladas obtenidas por un observatorio terrestre de las superficies heladas de las dos lunas más grandes de Júpiter, Europa y Ganímedes, informó el sitio web universitario.
El equipo de científicos planetarios de la Escuela de Física y Astronomía de la Universidad de Leicester, dirigido por el estudiante de doctorado Oliver King, utilizó el Very Large Telescope, una de las instalaciones telescópicas más potentes, para mapear las superficies de los satélites.
Las últimas fotografías, tomadas en el Observatorio Europeo Austral en Chile, revelan nuevos detalles sobre los procesos que influyen en la composición química de las enormes lunas. Asimismo, un telescopio captó las características geológicas de los satélites, como las largas líneas que atraviesan la superficie de Europa.
Durante las observaciones fue registrada la luz solar que se reflejaba en las superficies de Europa y Ganímedes en diferentes longitudes de ondas infrarrojas produciendo espectros de reflectancia. Luego, los científicos analizaron los resultados mediante un modelo informático que compara cada espectro observado con los espectros de diferentes sustancias medidas en los laboratorios.
Además, hicieron un mapa de las distribuciones de los diferentes materiales en la superficie, detalló King. Como resultado, el experimento reveló que la corteza de Europa está compuesta principalmente por hielo de agua congelada, al tiempo que se registran otros materiales no helados que contaminan la superficie.
Las zonas heladas incluyen los casquetes polares de Ganímedes y los cráteres. El equipo trazó un mapa para ver cómo varía el tamaño de los granos de hielo a lo largo de la superficie lunar y las posibles distribuciones de una variedad de sales diferentes, algunas de las cuales pueden originarse en la propia luna.
De acuerdo con King, el potente telescopio permitió realizar un mapeo detallado de Europa y Ganímedes, observando características con menos de 150 km de diámetro, todo ello a distancias que superan los 600 millones de kilómetros de la Tierra.
«Hasta ahora, el mapeo a esta escala tan fina sólo era posible enviando naves espaciales hasta Júpiter para observar las lunas de cerca», agregó el experto.
Según el sitio web, Europa y Ganímedes, dos de los 79 satélites naturales que orbitan a Júpiter, son futuros destinos para misiones espaciales, a principios de la década de 2030. El satélite Europa tiene un tamaño similar a la Luna, que pertenece a la Tierra, mientras que Ganímedes es la mayor luna de todo el Sistema Solar.