El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) consideró necesaria una discusión seria y responsable de la Ley de Fideicomiso Público que esté ajustada a la realidad económica del país y del mundo, al tiempo que respalda su figura y descalifica a quienes la critican.
El senador por La Vega y primer vicepresidente del PRSC, Ramón Rogelio Genao, aseguró que no se apegan a la verdad quienes dicen que según el texto aprobado, en la Ley de Fideicomiso Público, ésta no será regida bajo la Ley 340 de Compras y Contrataciones Públicas.
«Claro que sí, pero con condiciones especiales aprobadas mediante reglamento de la Dirección General de Compras y Contrataciones Públicas (DGCCP)», expresó Genao.
El también vocero del PRSC en la Cámara Alta explicó que la figura del Fideicomiso Público, es una magnífica herramienta para impulsar proyectos e infraestructuras de desarrollo en todo el mundo. Tanto por los Poderes Ejecutivos, Gobiernos Nacionales y/o Federales, así como por los Gobiernos Locales.
Al hacer mención del proyecto que fue aprobado por el Senado de la República, Genao destacó que en el mismo quedó establecido clara y expresamente que los Fideicomisos Públicos estarán regidos por los principios de la Ley 340-06 y reglamentados de manera particular por la DGCCP, como órgano rector.
«Todo es un plan para evitar que la actual administración, pueda desarrollar grandes proyectos como el de Pedernales y evitar el desarrollo de esa zona del sur del país, así como otros importantes proyectos que se desarrollarán con esa figura. Solo buscan dañar políticamente», aseguró.
Para el senador y alto dirigente reformista, los críticos lo que quieren es satanizar la figura del Fideicomiso Público o equipararlo con la privatización, lo que a su juicio es un despropósito politiquero, irresponsable además de anti-nacional que el pueblo sabrá identificar y rechazar.
Según el dirigente reformista vegano, para mantener el crecimiento económico, la inversión extranjera, la estabilidad y sobre todo promediar el desarrollo en todo el territorio, en el mundo económico de hoy, se hace indispensable la figura del Fideicomiso Público y oponerse al mismo es irracional.
«Quién haya gobernado y más aún quién aspire a gobernar, tiene que tener claro que la fiducia, los Fideicomisos Públicos tendrán que estar presentes en los proyectos de desarrollo. Rechazarlos es un ejercicio infructífero de demagogia pura», sentenció Genao.