La procuradora general de la República, Yeni Berenice Reynoso, ordenó que el director de Persecución del Ministerio Público, Wilson Camacho, y la fiscal interina de Santiago, Quirsa Abreu, conduzcan investigaciones para esclarecer la muerte de cinco hombres a manos de agentes policiales durante un presunto intercambio de disparos ocurrido el pasado miércoles en una plaza comercial de La Barranquita, Santiago.
En su comunicación oficial, Reynoso instruyó a ambos funcionarios a determinar las circunstancias objetivas del hecho y a proceder conforme a los resultados de la investigación. De manera simultánea, el Ministerio de Interior y Policía anunció la suspensión inmediata de los agentes implicados mientras se realizan las indagatorias.
Según información preliminar de la Policía, el incidente involucró un tiroteo entre un grupo de civiles, señalados como delincuentes, y agentes policiales. Durante el enfrentamiento, resultó herido el cabo Yohandy Encarnación, quien actualmente recibe atención médica. Se indicó además que un hombre logró escapar del lugar.
Los fallecidos fueron identificados como Edward Bernardo Peña Rodríguez, Carlos Enrique Guzmán Navarro (alias Charly o Charli Chasc), José Vladimir Valerio Estévez, Elvis Antonio Martínez Rodríguez y Julio Alberto Gómez, quienes murieron mientras eran atendidos en el Hospital Doctor Cabral y Báez.
Familiares de las víctimas cuestionan la versión policial y agradecieron a la procuradora por ordenar la investigación. Los parientes de José Vladimir Valerio Estévez aseguraron que su familiar fue ultimado por los agentes y solicitaron que se haga justicia para que hechos similares no se repitan.
“Nosotros no tenemos miedo; el miedo lo pueden tener los delincuentes. Nosotros contamos con las autoridades, con nuestro esfuerzo, sacrificio y servicio social”, declaró Rafael Valerio, hermano de una de las víctimas.
Por su parte, Gabriela Espinal Estévez, hermana de otro de los fallecidos, afirmó que seguirán firmes en su reclamo de justicia. El mismo día del suceso, la esposa de una de las víctimas desestimó la versión de la Policía.