La Fiscalía federal en Nueva York presentó este martes 42 cargos por crimen organizado, asesinato, intento de asesinato, tráfico de drogas, robo y posesión de armas de fuego contra 16 latinos, presuntos miembros de la pandilla Own Every Dollar (OED), considerada una empresa criminal altamente estructurada y violenta.
Esta pandilla operaba en su mayoría en el Alto Manhattan, en el norte de la ciudad, pero también en El Bronx y Queens, y es una rama de Los Trinitarios, una banda compuesta en su mayoría por dominicanos que surgió en la cárcel de Rikers Island en Nueva York en 1993, se extendió por toda la ciudad y se conoce por su crueldad, según han señalado autoridades.
Los Trinitarios fueron los responsables en 2018 de la muerte de Lesandro Guzmán Feliz en El Bronx, de 15 años, un caso que tuvo gran impacto por la forma en que lo asesinaron, con cuchillos y machetes, y porque fue una víctima de identidad equivocada.
La Fiscalía de Manhattan acusó también por su parte a diez de estos alegados pandilleros con 90 cargos por asesinato, intento de asesinato, tiroteos y robos, «delitos que se suman a los cargos federales», indicó este martes en conferencia de prensa conjunta el fiscal de este condado, Alvin L. Bragg.
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía federal, cinco miembros de esta pandilla fueron acusados de haber cometido uno o más de un total de cinco asesinatos en 2018 y 2020 en El Bronx y Manhattan. A 11 se les presentaron cargos por su participación en uno o más de 12 tentativas de asesinato.
Sus 16 miembros están acusados de vender fentanilo, heroína, cocaína, crack, oxycodon y marihuana, y entre el grupo figuran líderes de la pandilla y algunos de los miembros más violentos, que cometieron los cinco asesinatos en un periodo de cuatro años, así como 13 tiroteos, siete robos e intentos de robo.
Muchos de los acusados publicaban regularmente en redes sociales fotos y videos de ellos con armas de fuego.
«Nuestra acusación alega que durante los últimos cuatro años, OED ha causado estragos en esta ciudad, cometiendo múltiples asesinatos, numerosos robos a mano armada, tiroteos, agresiones y también vendiendo drogas peligrosas, incluido el fentanilo», indicó en la conferencia el fiscal federal Damian Williams.
Destacó que los arrestos y acusaciones son producto del trabajo conjunto de agencias federales y la Policía de la ciudad.
Según Bragg, la OED es una banda altamente organizada en la que sus miembros recitan un juramento de lealtad sobre reglas escritas que solo se pueden cambiar mediante un voto.
«Por lo tanto, no sorprende que tuviera la capacidad de llevar a cabo operaciones cuidadosamente planificadas», indicó además en la rueda de prensa, que contó también con la jefa de la Policía de Nueva York, Keechant L. Sewell.
Destacó que los documentos de la corte describen el papel que jugaron los miembros de la pandilla en los robos cuidadosamente planificados y que tenían como víctimas a clientes de clubes nocturnos y restaurantes.
Para ello, algunos miembros alquilaron vehículos de lujo para usarlos en sus escapes y otros se encargaron de adquirir armas o buscar víctimas en las redes sociales o en persona. Cuando las víctimas se resistían, los golpeaban con el arma de fuego o les disparaban, según la acusación.
La Fiscalía de Manhattan también acusa a ciertos miembros y asociados de la pandilla de cometer actos de violencia para mejorar su posición en la organización.