Una fuerza multinacional en Haití autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU todavía sigue como tema de conversación para los Estados Unidos y sus socios debido a los «desafíos a largo plazo» que presenta el país y que se pueden abordar con la ayuda de estos colaboradores, aseguró este martes el portavoz de la Casa Blanca, Ned Price.
«Todavía, todavía hay urgencia. El status quo sigue siendo insostenible. Sigue siendo insostenible para el pueblo haitiano. Esperamos ver una mejora continua en la situación humanitaria. Las acciones de la Policía Nacional de Haití pueden conducir a nuevas mejoras. Pero sigue habiendo desafíos a más largo plazo que una fuerza habilitadora autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU podría ayudar a abordar», respondió el funcionario al ser cuestionado si ya no es urgente una misión en el terreno en Haití.
Price indicó que la presencia multinacional en Haití es un componente de los esfuerzos para ayudar a Haití y, que espera que «no se pasen por alto los demás elementos de nuestro trabajo», que según señaló se ha enfocado en dar consecuencias a «los responsables de algunas condiciones» que ha enfrentado la nación caribeña.
Entre estas consecuencias, están las sanciones diplomáticas y restricciones de visas al presidente del Senado de Haití, Joseph Lambert, y al exsenador Youri Latortue bajo la acusación de traficar con drogas en colaboración con redes de pandillas y de haber inducido a otros a participar en actos violentos.
Así también, el Departamento de Estado de los EEUU emitió cargos a siete líderes de pandillas haitianas y la oferta de recompensa de un millón de dólares por información que lleve a la detención y condena a tres de ellos por su vinculación en el secuestro de 16 misioneros estadounidenses y un canadiense en octubre de 2021.
También el portavoz señaló el envío en octubre junto al Gobierno de Canadá de suministros para eficientizar el trabajo de la policía haitiana, los que aseguró están siendo «bien utilizados, para romper el bloqueo que se había instituido efectivamente contra el puerto» y permitiendo el flujo de combustible.
«El Consejo de Seguridad de la ONU emitió sanciones contra algunos de estos actores. Hemos estado trabajando, como lo hemos hecho desde el comienzo de esta administración y en el transcurso de administraciones sucesivas, para mejorar las capacidades del estado haitiano, las instituciones haitianas, incluida la Policía Nacional de Haití», expresó el funcionario.
A pesar de los esfuerzos, Price aseguró que la misión en el terreno «sería importante para ser un elemento habilitador de lo que la Policía Nacional de Haití y las autoridades haitianas ya están haciendo».
El portavoz indicó que la presencia multinacional es un esfuerzo que responde a las solicitudes que hicieran los jefes de la ONU y la OEA, la cual sería autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU y que «otorgaría a la fuerza la autorización legal y el visto bueno»en virtud del Capítulo VII de la Carta de la ONU.
Aclaró que la misión «no es algo que sería obra de un solo país», sino que «algo que haríamos en asociación con varios países y que, en última instancia, se haría en asociación con las autoridades haitianas», concluyó Price.