Las autoridades dominicanas están vigilantes ante la crisis política en Haití, donde las protestas demandan la dimisión del primer ministro Ariel Henry.
«La frontera está segura y parte de eso es activar un poco más los servicios de seguridad como prevención a cualquier situación que se pueda presentar», explicó a la AFP el coronel Juan Adames, coordinador de inteligencia fronteriza de la unidad militar responsable de la seguridad de la frontera (Cesfront).
«Estamos en alerta pero no hay situaciones» de riesgo a la seguridad dominicana, señaló.
Se han incrementado las medidas de seguridad en la frontera, aunque sigue abierta al tránsito.
Desde septiembre, la migración desde Haití está restringida. Haití enfrenta problemas crónicos como la violencia de las bandas armadas y dificultades económicas.
El presidente dominicano, Luis Abinader, ha asegurado que su gobierno está monitoreando la situación y está preparado para cualquier contingencia.
Además de reforzar la seguridad fronteriza, se han llevado a cabo redadas y se está construyendo un muro en la frontera común.