Probablemente —como a mi— no te de el sueldo para comprarte un flamante Porsche, pero ¿qué te parecería rascarte un poco el bolsillo y hacerte con una barra de sonido que incluyese el tubo de escape de uno de sus gloriosos 992 GT3?
Esta ha sido la última idea de Porsche Design, la división de Porsche dedicada a productos electrónicos de lujo que combinan tecnología y el toque distintivo de sus coches deportivos. Con todos ustedes, ahí va la nueva Porsche 911 Soundbar 2.0 Pro.
La Porsche 911 Soundbar 2.0 Pro es una barra de sonido 2.1 con una potencia de 300 vatios que está inspirada en el tubo de escape original de los Porsche 992 GT3. Tiene metro y medio de ancho y pesa la friolera de 65 kg, así que espero que tengas una casa acorde para poder meter la descomunal Porsche 911 Soundbar 2.0 Pro.
Esta barra es compatible con Dolby Atmos y DTS:X, tiene conectividad integrada de Bluetooth 5.0, Apple AirPlay 2 y Google Chromecast. Además es compatible con señales 4K gracias a su cableado HDMI passthrough.
Así describe Porsche su barra de sonido en su página web:
De 0 a piel de gallina en una curva de sonido. Con la barra de sonido 911 Soundbar 2.0 Pro de edición limitada estrictamente a 500 unidades, fabricada a partir del sistema de escape original del Porsche 992 GT3. El sistema de sonido envolvente virtual 2.1.2 cuenta con una potencia superior a 300 vatios, puertos HDMI compatibles con 4K, Bluetooth 5.0, Dolby Atmos, DTS-HD, streaming con Apple AirPlay 2 y GOOGLE® Chromecast integrados para Multiroom. La barra de sonido está equipada con tecnología de streaming multicanal Inroom para conectar la 911 Soundbar Special Edition, la 911 Soundbar Final Edition y los futuros productos de sonido originales de Porsche. Se puede colgar en la pared o instalar en el zócalo que se incluye en el suministro.
Como habrás podido imaginar, la barra de sonido es mucho más barata que el coche, pero el capricho tampoco te saldrá barato. Puedes reservar ya la Porsche 911 Soundbar 2.0 Pro si pagas la friolera de 8990 €. A mi me da que tampoco me llega ni para el tubo de escape.