Desde la época antigua hasta la modernidad cuando, sobre todo muchas niñas, usan pestañas postizas, las pestañas son una parte del rostro a la que se les presta atención. Las cejas, el arco superciliar, los párpados, son la protección de uno de nuestros órganos más vitales, es decir, los ojos.
Nosotros tenemos pestañas superiores e inferiores, tenemos cejas que cubren el arco superciliar, los ojos están más bien hundidos y están protegidos, pero los animales que tienen más expuesto el globo ocular ¿cómo lo protegen? ¿Te fijaste alguna vez si tu perro tiene pestañas inferiores? Vas a ver que no, que tiene muy pocas o ninguna. Y tiene también menos pestañas superiores que esas maravillosas pestañas que muchos seres humanos poseen naturalmente más allá de la postizas.
Lo cierto es que, entonces, la naturaleza tenía que diseñar una protección que en nosotros atrofió y la transformó en la carúncula lagrimal, esta bolita que tenemos en la parte interna del ojo. En los animales esa protección es el tercer párpado o membrana nictitante o cuerpo clignotante, como se lo quiera llamar.
Tienen los dos párpados que cierran, el superior y el inferior. El perro y el gato y el caballo también tienen un párpado que les sale de adentro, como si fuera una membrana, y le cubre el ojo. Ese párpado cumple la función de reemplazar de alguna manera a la carencia de pestañas, a la carencia de cejas y al arco superciliar. Como siempre, aquí la naturaleza tratando de proteger lo que le importa, protege los ojos, protege el cerebro, protege la vida.
A ver, en otras palabras, esa membrana nictitante o tercer párpado que tienen mamíferos como los perros y los gatos, les cubre la córnea, la conjuntiva y la membrana mucosa del ojo y actúa como barrera protectora para la eliminación de microorganismos y otros cuerpos extraños que se pueden alojar en el ojo. Esta capa no se suele observar.
Si el animal está dormido y se ve esta membrana, no hay que alarmarse, pero en ocasiones puede significar una afección ocular
Si se exterioriza, puede indicar que el gato o el perro, por ejemplo, tiene algún problema de salud, como deshidratación, infección, herida, cuerpo extraño, parásitos, entre otras cosas. Pero si el animal está dormido y se ve esta membrana, no hay que alarmarse. Otros animales que lo poseen son los camellos, los osos, las focas y diversas aves y reptiles.