El juicio por el presunto homicidio imprudencial de Pablo Lyle se llevará a cabo a partir del 20 de septiembre en los tribunales estatales de Miami, tres años después de que el actor fuera acusado por la muerte de un hombre al que golpeó durante un incidente de coche.
En una última audiencia celebrada el pasado jueves, el actor estuvo presente de manera virtual, y la Fiscalía confirmó tener 10 testigos, mientras que Philip Reizenstein, abogado del artista, aseguró haber recopilado pruebas para la defensa de su cliente y mostrarlas al jurado.
Asimismo, Reizenstein expresó su preocupación por la atención mediática que ha generado el caso. «En 36 años (que llevo como abogado en el edificio de la corte), nunca había visto una presencia mediática como esta. Hubo momentos en los que estábamos literalmente acosados por los fotógrafos».
Por su parte, la jueza Marisa Tinkler Mendez se mostró preocupada por esta declaración y puntualizó: «Tengo toda la intención de no permitir que esto se convierta en un circo. Por lo que entiendo y por lo que en realidad vi personalmente en varios momentos, tendrán que tomarse medidas especiales de seguridad. Ya estoy en los arreglos».
A pesar de que algunas audiencias se realizan de manera virtual, para este juicio las partes tienen que acudir en persona. En caso de ser declarado culpable, Lyle podría enfrentar una condena de hasta 15 años en cárcel. La magistrada convocará un panel de 300 personas para seleccionar a los seis jurados titulares y tres suplentes.
A finales de marzo de 2019 el cuñado de Lyle trasladaba hacia el aeropuerto al actor, su esposa e hijos, pero se cruzó con Juan Ricardo Hernández, el cubano de 63 años bajó de su coche para reclamar al familiar del actor por su acción; Pablo le dio un puñetazo en la cara. Días después Hernández falleció en un hospital.