La Navidad nos envuelve en su magia, y una dulce alegría que trae consigo la época más alegre del año, son los sabrosos ponches y dulces…
Una tradición que no empalaga y permite rememorar los sorbitos que nos daban los abuelos en las tapitas, cuando éramos niños.
Esta rica tradición que va de generación en generación, está presente en la mayoría de los hogares o celebraciones decembrinas, y como muestra un botón, ha sido la inspiración de una joven emprendedora que apostó a darle riendas sueltas a la imaginación y crear recetas, eso sí, con un sello personalizado, como son los “Ponches Kari”.
Para describir el inicio de esta tradición embotellada, Karina De León, CEO de Ponches Kari, comenta que este dulce emprendimiento nació en la Navidad del año 2012 para complementar otro emprendimiento, pues en ese momento realizaba canastas navideñas y necesitaba un ponche artesanal de calidad para incluirlo en ellas, al preparar el ponche le gustó a los clientes y comenzaron a ordenarlos individualmente así que ese emprendimiento que nació como un complemento desarrolló su personalidad propia y se volvió en un negocio independiente.
La idea de diseñar una marca y ofrecer a la población ponches, sostiene que es: “Porque la verdad es que Navidad sin ponche no es Navidad, no hay forma de pensar en esa época tan bonita y anhelada sin pensar en disfrutar de un delicioso ponche.
Los ponches son para compartir y pensar en ponche es pensar en una reunión familiar o de amistades”.
Con relación a lo artesanal, la mercadóloga dijo que siente que tiene un valor agregado versus los productos de producción masiva que se encuentran en los supermercados, porque es un sabor conocido que trae a la memoria bellos recuerdos, además, de que el amor y atención al detalle en la preparación es único.
De León explica que actualmente comercializan 13 sabores, entre tradicionales y modernos como el clásico, dulce de leche, pistacho, nutella, almendras, ciruela, coquito, turrón, guayaba, coco y almendras, ciruela y almendras, café y el nuevo sabor que están introduciendo en ocasión de celebrar su décimo aniversario, el biscoff cookie.
Refiere que cada año surgen cambios en el gusto del público y sorprenden con un best seller diferente. “Hay combinaciones que sólo elaboramos nosotros en el mercado por ejemplo ciruela y almendras o coco y almendras”, apunta.
Hay para todos los gustos y opciones para quienes deben de cuidar la salud, por ello, sus ponches no contienen huevos, ni conservantes, destacando que son muchos los consumidores que buscan los premium y tradicionales, pero también keto, sugar free y lactose free.
Agrega: “Los ponches que comercializamos los elaboramos sin huevos ni conservantes añadidos. Tenemos sabores tradicionales y premium, manejamos opciones sin alcohol, sin azúcar, sin lactosa y keto friendly para quienes llevan un estilo de alimentación especifico”.
Son muy exigentes con la calidad, usan los mejores ingredientes del mercado, además se esfuerzan en ofrecer un servicio memorable.
“Amamos los detalles, nuestra mayor inspiración es la Navidad y la familia, vamos materializando ideas que surgen día a día”, dijo.