La policía islandesa ha declarado el estado de emergencia mientras una nueva fisura volcánica en la península de Reykjanes ha comenzado a expulsar lava. Esta es la cuarta erupción que afecta la zona desde diciembre.
La erupción ha llevado a las autoridades a tomar medidas para proteger a la población y gestionar los posibles riesgos asociados, como el flujo de lava y la emisión de gases volcánicos. El estado de emergencia permite una respuesta coordinada y rápida por parte de los servicios de emergencia y las autoridades locales.
Las erupciones volcánicas son eventos naturales en Islandia, un país conocido por su actividad geotérmica y sus numerosos volcanes. Sin embargo, cada erupción requiere una evaluación cuidadosa de su impacto en las áreas circundantes y la implementación de medidas de seguridad adecuadas para proteger a la población y la infraestructura.
Las autoridades islandesas estarán monitoreando de cerca la situación y proporcionarán actualizaciones regulares a medida que la erupción evolucione.