Las autoridades brasileñas destruyeron desde el fin de semana un total de 131 balsas de ‘garimpeiros’ (mineros ilegales) que invadieron el río Madeira, uno de los principales afluentes de la Amazonía brasileña, para extraer oro.
«Acción rápida de Gobierno del presidente Jair Bolsonaro», tuiteó el ministro de Justicia, Anderson Torres, que publicó un video de la operación conjunta entre la Policía Federal y el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (Ibama).