El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha derogado un decreto firmado por su predecesor, Iván Duque, que autorizaba a la Policía a confiscar dosis mínimas de drogas en lugares públicos. Petro argumenta que la Policía debe centrarse en la persecución de grandes traficantes de drogas en lugar de consumidores individuales.
Petro afirmó en redes sociales que si la Constitución permite la posesión de dosis personales, la Policía no debe centrarse en perseguir a los consumidores de drogas, sino en perseguir a los grandes capos de la droga y en combatir delitos que afectan a la ciudadanía. También destacó la diferencia entre contravenciones de la Policía y delitos, y afirmó que ciertos sectores de la prensa confunden ambas categorías.
El decreto derogado modificaba un documento que reglamentaba parcialmente el Código Nacional de Policía y Convivencia y prohibía la posesión, tenencia, entrega, distribución o comercialización de drogas o sustancias prohibidas. Esta regla había sido establecida por el gobierno de Duque en octubre de 2018.
Iván Duque respondió a la derogación del decreto argumentando que la medida buscaba confiscar drogas en las calles y no criminalizar a los consumidores. Afirmó que era una medida para garantizar entornos seguros y que la derogación es una medida a favor del crimen en detrimento de los niños, jóvenes y familias colombianas.