La seguridad penitenciaria del Palacio de Justicia de Santiago lanzó gases lacrimógenos La Carcelita, donde están los reos preventivos, lo que provocó que empleados y usuarios tuvieran que salir de las instalaciones.
Varias personas resultaron afectadas por los gases que se expandieron por todas las instalaciones.
La medida fue adoptada porque un recluso, que no ha sido identificado, se puso de rebelde en ese recinto, lo que obligó a la seguridad poner orden. Los demás reos resultaron afectados.
Posteriormente, todo volvió a la calma y los abogados y empleados retornaron a las instalaciones.
Esto ocurre dos días después de que un hombre y varios agentes de la vigilancia y tratamiento penitenciarios sostuvieran una disputa en ese mismo lugar.