¡Otra vez en bancarrota! Spirit Airlines se acoge por segunda vez al Capítulo 11 en menos de un año

La aerolínea estadounidense Spirit anunció este viernes que, por segunda vez en un año, se acoge a la ley de quiebra de Estados Unidos luego de un intento fallido de reorganización de la compañía, que opera vuelos en todo el país.

La empresa continuará funcionando mientras se desarrolla el proceso bajo el Capítulo 11, presentado en la corte federal del distrito sur de Nueva York, que le permite reorganizarse bajo protección legal.

En un comunicado, Spirit explicó:
«Spirit pretende utilizar el proceso del Capítulo 11 para implementar los amplios cambios necesarios para hacer la transición de la compañía hacia un futuro sustentable y posicionarla para ofrecer el mejor valor del mundo en los próximos años.»

Compromiso con empleados y contratistas

La aerolínea aseguró que seguirá pagando salarios y beneficios a sus empleados y contratistas durante el proceso, y que ha estado en contacto con arrendadores, tenedores de bonos y otras partes clave sobre su futuro.

Spirit ya se había acogido a la quiebra en noviembre pasado, tras un intento fallido de fusión con otras aerolíneas. Salió de la protección judicial en marzo luego de intercambiar cerca de 800 millones de dólares de deuda corporativa por acciones, según el Wall Street Journal.

No obstante, la compañía enfrentó altos costos de arrendamiento de aeronaves y una deuda superior a 2.000 millones de dólares, lo que llevó a su junta directiva a determinar que un nuevo proceso de Capítulo 11 era necesario.

El presidente y director ejecutivo, Dave Davis, señaló:
«Desde que salimos de nuestra reestructuración anterior, que se centró exclusivamente en reducir la deuda financiada de Spirit y aumentar el capital social, ha quedado claro que queda mucho trabajo por hacer y hay muchas más herramientas disponibles para posicionar mejor a Spirit para el futuro.»

Davis agregó que planea rediseñar la red de vuelos, enfocarse en mercados clave, ampliar destinos y frecuencias, optimizar la flota, reforzar el modelo de bajo costo y ofrecer más opciones «premium» a los clientes, manteniendo precios accesibles.