Santo Domingo.- El geólogo Osiris de León consideró que, aunque el cambio climático y especialmente el calentamiento global son elementos muy preocupantes en la humanidad, “se trata de un tema que cada día convoca a más gentes a estudiarlo, a analizarlo, a comprenderlo y a aceptarlo”.
El ingeniero Osiris de León realizó un desglose y analizó de manera pormenorizada los fenómenos que actualmente se manifiestan en materia de cambio climático: incendios forestales en varios países de Europa y otros continentes, inestabilidad sísmica, las heladas que se sienten en algunos países del cono sur son mayores que las de épocas anteriores,
“El mundo se desarrolló, antes de que de que apareciera el ser humano, bajo un esquema de equilibrio. Cantidad de dióxido de carbono, que era emitido por la actividad bacterial, por la flora, por las especies animales y el mar y otra parte de la flora se encargaba de colectar ese dióxido de carbono”, explicó el ingeniero biólogo Osiris de León, al conversar con Manuel Jiménez en el programa “Propuesta de la Noche” que, junto a Ángel Barriuso y Yulibelys Wandelpool conduce diariamente 7:00 a 8:00 PM, en RNN-Canal 27.
Según el destacado profesional de la biología expresó que entonces el ser humano apareció y comenzó con una vida primitiva, pero en la medida que fue avanzando en el conocimiento descubrió que había elementos combustibles fósiles que podía utilizarlo como energía.
Es así que el ser humano comenzó con la leña, posteriormente con el carbón mineral y después con los derivados del petróleo.
“Y a partir de que esto comenzó a masificarse, el mundo comenzó a depender de esos elementos, que hasta hoy son fundamentales. Los vehículos se mueven con combustible, este estudio de televisión se ilumina a partir de la energía eléctrica que se mueve a partir de una planta que utiliza gas natural u otro combustible”, explicó.
Graficó su exposición señalando que bajo ese esquema el mundo ha incrementado las emisiones de dióxido de carbono, lo que ha generado que parte importante del calor que entra diariamente al planeta por radiación solar, no pueda salir y se refleja como una casa de campaña que está caliente dentro aunque afuera esté fresco.
Es así que, según lo expresado por Osiris de León, se tienen sequías cuando no son esperadas, pero sequías más largas que lo esperado, pero fríos y heladas en algunos inviernos, más extremos de lo que debía ser.
“Es que el cambio climático es una amarga realidad que se expresa en forma de aumento de las temperaturas, sequías extremas, reducción de la disponibilidad de agua para acueductos y para riego, reducción de la producción alimentos, encarecimiento de los alimentos básicos, desertificación de algunas regiones, y fuertes huracanes alimentados por el sobre calentamiento del agua del mar, a lo que se suman los fenómenos alternos de El Niño y La Niña”, afirmó el ingeniero geólogo Osiris de León en la referida participación televisiva.
Refirió que se ha encontrado con situaciones de personas que le observan: “hay algo que no me cuadra, que me choca, me estás hablando de calor… porque tengo más frío?”.
“Es que ese exceso de calor que tú tienes, genera corrientes que suben a los niveles altos de la troposfera, desplazan masa de aires fríos y esa masa de aires fríos, llega a territorios donde antes no llegaba y dura más tiempo de lo que antes duraba”, significó.
Remachó diciendo do que bajo ese esquema hace tres años que el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mientras la gran nación del Norte era víctima de una enorme nevada, emitió un mensaje y en tono de burla el mandatario norteamericano llegó a preguntar por los promotores del cambio climático.
Osiris de León recordó que fue la NASA que respondió al presidente Donald Trump, señalándole que precisamente las corrientes cálidas que entonces subían de Marruecos y subían a los niveles medios y altos de la troposfera, desplazaban masas de aire frío y esas masas de aire bajan cada días más y más hacia latitudes a las que antes no bajaban.
Esto produce, afirma Osiris de León, los constantes cambios climáticos a los que la humanidad ya debe acostumbrarse.