Practique el gasto consciente. Determine qué cantidad de dinero debe destinar en cada necesidad y establezca límites
Las falsas creencias en torno al dinero solo son excusas que lo alejan de sus sueños y que le pueden afectar su estabilidad económica. Tener pensamientos como “el dinero no me rinde”, “no ahorro porque no me sobra lo suficiente” o “el dinero lo manejo yo” limitan su crecimiento financiero.
Expertos en finanzas personales coinciden en que esas creencias negativas, entre otras, son en gran medida las culpables de que más del 90% de las personas nunca logren sus objetivos económicos o que lleguen a la edad de retiro sin fondos para subsistir.
La única realidad a la que usted debe aferrarse es que derribar esas convicciones le permitirán llevar una buena gestión de sus finanzas. Entre las creencias erróneas están:
• Mientras más dinero ganes, menos problemas económicos tendrás. Si bien es cierto que a mayores ingresos mejor holgura y estabilidad financiera obtendrás, no menos cierto es que ganar grandes sumas de dinero, sin tener una buena administración, no le garantizará evitar endeudarse.
La riqueza no está condicionada al nivel de ingresos sino al manejo adecuado de sus recursos.
• El dinero no me alcanza. A pesar de que el “alto costo de la vida” se “come” el salario mensual de la mayoría de los dominicanos, siempre que haya una entrada de dinero, así sea poco, se puede administrar bien.
La clave es recortar los gastos innecesarios, eliminar los gastos hormigas y establecer metas financieras a corto, mediano o largo plazo con disciplina en el ahorro.
• Aprovechar las ofertas para almacenar me permitirán ahorrar. Esta premisa no aplica a todas las personas, por razones como: los descuentos y promociones en algunos casos no son reales, tener muchos productos en casa puede que no se economice o se pierdan por la fecha de caducidad.
Recuerde también que en muchas ocasiones adquirir esas promociones u ofertas, aunque sea más barato, si no lo necesitas será un gasto innecesario. Lo ideal es elaborar una lista de prioridades antes de ir al supermercado.
• El dinero lo manejo yo, no mi pareja. Aunque pueda que uno de los dos sepa manejar mejor los ingresos del hogar eso no implica que usted ponga en común con su pareja sus objetivos económicos. Es fundamental establecer un consenso que haga compatible sus metas financieras y transformarlas a objetivos familiares.
• Cuando tenga más entrada de dinero podré ahorrar. Esta afirmación es solo una forma de postergar el ahorro. La verdad es que usted puede construir un ahorro proporcional al dinero que le ingresa. Si usted cubre sus necesidades básicas y mantiene el control de sus gastos, puede tener un excedente para ahorrar, por poco que parezca al inicio, luego podrá ir aumentando ese aporte y creando el hábito.
• Es mejor guardar mis ahorros en casa. Esta es una decisión personal, pero que no le garantiza seguridad ante robos o siniestros ni le genera rentabilidad, además de que las personas se pueden ver tentadas a gastar más. Los depósitos bancarios siguen siendo los favoritos para un ahorro seguro, ya sea en certificados a plazos cortos, es decir, entre seis meses y un año, con la garantía de cancelarlos en cualquier momento sin penalidad o comisión extra.
Existen múltiples productos disponibles en el mercado que se ajustan a sus necesidades y les garantizan seguridad a sus ahorros.
• Cuando tenga grandes capitales, haré inversiones. La realidad es que hoy en día en el mercado existen productos que le permiten comenzar el camino como inversionista sin disponer de enormes recursos. Para invertir es elemental conocer a profundidad los pros y contras del tipo de negocio o producto antes de destinar recursos económicos.
• Administro bien mi dinero. En muchas ocasiones las personas tienen la creencia de que hacen las “cosas” mucho mejor de lo que en realidad es y en tema de administración del dinero no es la excepción. Lo aconsejable es hacer un registro diario de sus gastos y revisar los créditos y ahorros. Esto va de la mano con el autocontrol emocional, estado físico y mental al momento de usar el dinero. fuente eldinero.com.do