La nube de dióxido de azufre del volcán de La Palma, con polvo del desierto del Sahara, ha llegado a la isla de Puerto Rico, tras atravesar todo el Atlántico. La nube ha provocado un deterioro en la calidad del aire del territorio caribeño.
La Sociedad de Astronomía del Caribe divulgo a través de las redes sociales que la misión Copernicus Sentinel-2 de la Agencia Espacial Europea (ESA) detectó dióxido de azufre sobre Puerto Rico y el Caribe proveniente del volcán Cumbre Vieja, en La Palma.
La entidad caribeña indica que imágenes obtenidas por satélites de la ESA, que controlan las emisiones a la atmósfera, han detectado una extensa nube de dióxido de azufre que proviene del volcán en Canarias. La entidad ha recomendado el uso de mascarilla en el aire libre, mantenerse adentro y usar filtro o purificador de aire si tiene.
El dióxido de azufre tiene efectos irritantes en los ojos y especialmente en las vías respiratorias, y aunque la calidad del aire aún es buena, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) de Puerto Rico recomienda que las personas más vulnerables como niños, embarazadas, personas mayores o con problemas respiratorios eviten exponerse a esta nube tóxica.
Además del dióxido de azufre, el Servicio Nacional de Meteorología (SNM) en San Juan ha observado la presencia de SO2 combinado con el polvo del Sahara sobre Puerto Rico, con predominio de este último sobre la región.
La calidad del aire en la isla se encuentra actualmente en un nivel «moderado», de acuerdo con el Índice de Calidad de Aire (ICA) del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).