Noruega anunció el jueves que, al igual que Alemania, también bloqueará sus subsidios para la lucha contra la deforestación en la Amazonía, que representó un juego de 30 millones de euros (33 millones de dólares). Esta decisión llega un día después de que el presidente Jair Bolsonaro dijo a los periodistas que la canciller alemana, Angela Merkel, debería usar el dinero que los alemanes bloquearon en julio para reforestar su propio país.
En una entrevista publicada en el periódico noruego. Dagens Naeringsliv, el Ministro de Clima y Medio Ambiente del país escandinavo, Ola Elvestuen, ha afirmado que Brasil ha roto el acuerdo firmado con Noruega y Alemania. Los dos países son responsables de casi todo el dinero del fondo administrado por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES). Noruega también es la que ha desembolsado la mayor cantidad de dinero desde la creación del pacto con Brasil en 2008.
"Brasil ha roto el acuerdo con Noruega y Alemania desde que suspendió el órgano rector y el comité técnico del Fondo Amazonas", dijo el ministro noruego. "No podrían haberlo hecho sin el consentimiento de Noruega y Alemania. Lo que Brasil ha hecho muestra que ya no quieren detener la deforestación", dijo.
Alemania fue el primero en suspender las contribuciones al fondo. En julio, el gobierno alemán anunció el congelamiento de 35 millones de euros (38 millones de dólares) para la protección del medio ambiente en Brasil. "Hemos apoyado a la región amazónica para que haya mucha menos deforestación. Si eso no es lo que el presidente quiere en este momento, tendremos que hablar. No puedo dar dinero mientras continúan deforestando", dijo el ministro alemán de Medio Ambiente, Svenja. Schulze, a Deutsche Welle.
Bolsonaro ha estado rechazando la decisión de Alemania y acusa al país europeo de querer "comprar el Amazonas en cuotas". "Incluso quería enviar un mensaje a la querida señora Angela Merkel, quien suspendió 80 millones de dólares para el Amazonas. Tome ese dinero y reforeste Alemania, ¿de acuerdo? Hay mucha más necesidad que aquí", dijo el presidente brasileño el miércoles pasado. El ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, defiende la reestructuración del Fondo Amazonas.
La decisión de Noruega representa un nuevo malestar para el presidente de derecha brasileño en relación con sus políticas para combatir la deforestación. Los datos de principios de agosto indican que en los últimos doce meses (hasta el 31 de julio), el Amazonas perdió 5.879 kilómetros cuadrados, un 40% más que un año antes. El presidente negó los datos y generó una crisis con su propio equipo de gobierno, que culminó con el despido de Ricardo Galvão, director del Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE), el organismo responsable de las mediciones.