El astro brasileño del PSG se recupera de su última lesión en su mansión al sur de Rio de Janeiro, pero la suya no está siendo una recuperación tranquila ya que ha recibido una importante multa por construir un lago artificial en los terrenos aledaños a su mansión incurriendo en varios delitos medioambientales.
Mansión con todos los lujos. La mansión que tantos problemas le está generando a Neymar está situada en la exclusiva urbanización de Portobello, al sur de Río de Janeiro, que abarca los municipios de Mangaratiba y Angra dos Reis y la Isla Grande. El delantero pagó unos 9 millones de dólares por ella.
Se trata de una imponente mansión con casi 10.000 metros cuadrados de terreno, helipuerto privado, pista de tenis, spa, gimnasio y, claro, una piscina que al parecer se le quedó pequeña. Aprovechando la enorme extensión de terreno disponible, el futbolista encargó construir un lago artificial en su jardín.
Construcción en tiempo real por redes sociales. La construcción del lago corrió a cargo de una popular empresa de paisajismo brasileña que retransmitió, casi en tiempo real, el desarrollo de la obra que iba a transformar el jardín de la estrella brasileña. Precisamente esas retransmisiones fueron las que pusieron en alerta a las autoridades para cursar las acusaciones. Ante la posibilidad de un delito ambiental, la Secretaría de Medio Ambiente procedió a clausurar la obra todavía inacabada del lago a la espera de una resolución judicial.
Una fiesta que se saltó las normas. Desoyendo las prohibiciones, Neymar organizó una fiesta en su casa e hizo uso de la zona del lago inacabado y la zona de su jardín que había sido precintada por las autoridades. Esto hizo que se personara en su domicilio una unidad de agentes de la Policía Militarizada y la Civil de Río de Janeiro acompañados de una secretaria judicial.
Toda la intervención fue retransmitida por redes sociales. En ella el padre de Neymar tuvo desacuerdos con los agentes, lo que provocó su detención inmediata por desobediencia a la autoridad.
16 millones de reales por delitos contra el medioambiente. El municipio de Mangaratiba ha iniciado un proceso sancionador contra Neymar con una multa inicial fijada en 16 millones de reales que, al cambio, equivalen a unos 3,3 millones de dólares. Además, el caso será estudiado por la Fiscalía General del Estado, la Policía Civil de la ciudad y la Procuraduría de Protección Ambiental estatal, entre otros órganos de control ambiental por delitos contra el medioambiente.
Entre las infracciones por las que deberá responder el delantero se encuentran la realización de una obra pasible de control ambiental sin autorización, captación y desvío de agua de río sin autorización, movimientos de tierras y supresión de vegetación sin autorización.
Con opción de recurso. Neymar dispone de 20 días para interponer un recurso de apelación contra la multa, que a falta de investigar el resto de delitos medioambientales se fijó inicialmente en 5 millones de reales, cerca de 1 millón de dólares.