New Orleans aplasta a unos Lakers que siguen en caída libre

La temporada de Los Angeles Lakers resulta cada vez más desoladora. El conjunto de Frank Vogel sumó esta madrugada una nueva derrota, en este caso ante unos Pelicans cuya ilusión parece renovada tras el cierre de mercado y que se llevaron del Crypto.com Arena un cómodo triunfo por 95-123. En medio de la ola de abucheos de la grada a los suyos, los de Luisiana desplegaron un gran baloncesto y lograron afianzarse en los puestos de play-in del Oeste, acercándose incluso a los angelinos en la pelea por la novena posición.

Porque sí, esa parece ahora mismo la lucha de unos Lakers en los que quizás lo más preocupante es la continua sensación de que aún no han tocado fondo y de que cada semana descubren un escalón más bajo al que llevar su temporada. Esta vez, tras una desastrosa primera mitad en la que cometieron 16 pérdidas, los californianos firmaron un tercer cuarto incluso peor en el que NOLA les pasó por encima con una sencillez abrumadora. Con un parcial de 7-26 en unos 4 minutos, los de Green terminaron de romper un choque que ya había llegado en el alambre al descanso, y se hicieron con una ventaja de 30 puntos que generó dos reacciones entre los aficionados locales: abandonar el pabellón, o quedarse a abuchear.

C.J. McCollum, que está rindiendo de maravilla desde el cambio de aires en el mercado de traspasos, terminó como máximo anotador visitante con 22 tantos, y sumó también 8 asistencias para destacar en la distribución. Las mismas asistencias logró repartir Brandon Ingram, segundo en anotación con 19 junto a Jonas Valanciunas, que con 10 rebotes alcanzó su 37º doble-doble del curso. Devonte’ Graham, con 12 puntos, fue el mejor de la segunda unidad, mientras que Jaxon Hayes y Herbert Jones sumaron 11 cada uno para lograr que todo el quinteto inicial acabara en dobles dígitos.

En los Lakers, LeBron James logró irse hasta los 32 tantos, pero ni él pudo librarse de los abucheos generalizados tras cometer una de sus 7 pérdidas. Russell Westbrook y Carmelo Anthony, con 16 y 13 puntos respectivamente, le siguieron en este apartado, pero ninguno pudo evitar ser fuera totalmente barridos del mapa en una noche en la que no les salió absolutamente nada. El lenguaje corporal agotado y frustrado es ya una tónica en el equipo, que está ya más cerca de la 11ª posición (2,5 partidos de diferencia) que de la 8ª (3,5 partidos).

«Los equipos vienen aquí a jugar con más intensidad» señaló Westbrook. «Creo que ese es su punto de partida: jugar más duro y ver qué pasa. Y les está funcionando. Tenemos que tener la determinación suficiente para impedir que sigan ganando en nuestra casa o vamos a estar sufriendo toda la temporada».