Parece que Elon Musk nos ha regalado otro glorioso capítulo en el culebrón de Twitter. Después de llevar a cabo una polémica oleada de despidos, el magnate sudafricano ha tenido que dar marcha atrás y pedirle a varios de ellos que vuelvan a sus puestos de trabajo al darse cuenta de que eran imprescindibles para lanzar algunas de las funciones que había anunciado.
Como se había venido barruntando desde hace tiempo, el pasado viernes Musk decidió despedir cerca de 3700 empleados de la plantilla, algo que según el nuevo CEO era imprescindible para hacerla rentable, como explicó el mismo desde su cuenta de Twitter. Los problemas llegaron después.
Como adelantó Bloomberg, Musk se vio obligado durante el fin de semana a pedirle a muchos de esos empleados que regresasen a sus puestos de trabajo:
Algunos a los que se les están pidiendo que regresen fueron despedidos por error, según explican dos personas familiarizadas con estos movimientos. Otros fueron despedidos antes de que la dirección se diera cuenta de que su trabajo y experiencia pueden ser necesarios para construir las nuevas características Musk había planeado.
O sea que básicamente Musk se ha dedicado a despedir sin ton ni son a sus trabajadores. Maravilloso. Otro buen ejemplo de que todo este proceso de los despidos ha sido una absoluta chapuza es que la justicia española obligará a Twitter a readmitir a toda su plantilla, que fue despedida al completo sin seguir los cauces legales pertinentes.
Lo mejor de todo es que el propio Musk se quejaba hace unos días de que los anunciantes estaban perdiendo la fe en la plataforma y que cada vez llegaba menos dinero. La pregunta retórica que nos hacemos todos es si este tipo de decisiones sin sentido serán uno de los grandes motivos por el que los anunciantes están huyendo de Twitter.
Después de años de inmovilismo, Twitter necesita una buena vuelta de tuerca que lo haga salir de nuevo a flote. Pero como Musk siga dando estos palos de ciego, me da a mi que ya no va a haber quien rescate a esta red social del fondo del mar.