El magnate Elon Musk anunció el viernes que su start-up de inteligencia artificial, xAI, adquirió la red social X, que también es de su propiedad, en una “transacción completamente en acciones” que valora la plataforma en 33.000 millones de dólares, excluyendo la deuda.
Musk, reconocido como el hombre más rico del mundo y fundador de Tesla y SpaceX, había adquirido la red social a finales de 2022 por 44.000 millones de dólares cuando aún se llamaba Twitter.
“La fusión desbloqueará un enorme potencial al combinar la avanzada capacidad y experiencia de xAI con el alcance masivo de X”, afirmó Musk en la plataforma social. Además, indicó que X cuenta con más de 600 millones de usuarios, aunque no precisó su frecuencia de conexión, y mencionó que el futuro de X está “entrelazado” con el de xAI, que fue lanzada hace dos años.
“Hoy damos oficialmente el paso de combinar los datos, los modelos, la computación, la distribución y el talento”, agregó.
Este acuerdo valora a xAI en 80.000 millones de dólares y a X en 33.000 millones, tomando en cuenta una deuda de 12.000 millones que reduce la valoración inicial de 45.000 millones.
Según Musk, la fusión de ambas empresas permitirá “construir una plataforma que no solo refleje el mundo, sino que acelere activamente el progreso humano”.
xAI fue fundada en 2023 en respuesta al éxito de ChatGPT, la inteligencia artificial generativa lanzada por OpenAI a finales de 2022, una start-up en la que Musk tuvo un rol clave antes de cortar lazos con los otros fundadores.
En febrero, xAI lanzó la versión más reciente de su chatbot, Grok 3, que Musk espera que sea competitivo en un sector altamente disputado, con rivales como ChatGPT y la china DeepSeek.
Musk calificó a Grok 3 como “aterradoramente inteligente”, destacando que tiene 10 veces más recursos computacionales que la versión anterior lanzada en agosto.
Este acuerdo también se da en un contexto donde Musk es un cercano asesor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, supervisando severos recortes del gasto público como director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que ha estado encargado de despedir a miles de funcionarios y desmantelar dependencias.
Musk ha sido un importante apoyo financiero para Trump, contribuyendo a su regreso a la Casa Blanca en enero pasado.
Por otro lado, analistas de Emarketer predicen que los ingresos publicitarios de X crecerán este año, ya que las marcas temen represalias de Musk, quien ahora tiene extensas conexiones políticas, si no invierten en su plataforma. La analista Jasmine Enberg comentó que “muchos anunciantes pueden considerar el gasto en X como un costo de hacer negocios para mitigar posibles repercusiones legales o financieras”.