Irán autorizó este jueves a las mujeres a asistir a un partido de fútbol del campeonato nacional en Teherán por primera vez desde la Revolución Islámica en 1979, informó el club Esteghlal, concernido por esta decisión.
Desde hace más de 40 años, la República Islámica prohíbe a las iraníes acudir a los encuentros de fútbol como espectadoras.
Sin embargo, las mujeres pudieron acceder en enero a un enfrentamiento de su selección por primera vez en casi tres años durante las eliminatorias al Mundial 2022 frente a Irak.
Como un «acontecimiento excepcional», el Esteghlal, club de la capital, anunció que había ofrecido «globos, banderas azules y flores» a las seguidoras, según un comunicado publicado por la agencia oficial Irna.
«Este es un acontecimiento histórico. Por primera vez, la afición femenina del Esteghlal irá al estadio Azadi (de Teherán) para apoyar a su equipo contra el Mes Kerman», anunció Hamshahri, el periódico del ayuntamiento de la capital iraní.
En septiembre de 2019, Sahar Khodayari, una seguidora del club Esteghlal, de 30 años, murió tras quemarse a lo bonzo ante un tribunal por temor a ser encarcelada por querer asistir a un partido.
Apodada «la niña azul» en referencia a los colores de su equipo favorito, intentó entrar en un estadio disfrazada de chico.
Su muerte provocó protestas y muchos llegaron a pedir que se prohibiera a Irán participar en encuentros internacionales y boicotear sus enfrentamientos.
Tras la muerte de Khodayari, el organismo rector del fútbol mundial, la FIFA, ordenó a Irán que permitiera el acceso de las mujeres a los campos de fútbol.
En honor a Khodayari, las aficionadas del Esteghlal corearon su apodo este jueves, «la niña azul».
A principios de abril, la decisión de las autoridades de negar una vez más la entrada de mujeres a un estadio en el este del país a un partido de la selección nacional generó indignación en Irán.
Las fuerzas del orden dispersaron a las mujeres que se manifestaban con gas lacrimógeno, según imágenes difundidas por los medios locales.
A comienzos de agosto, el ministro de Deportes de Irán, Hamid Sajadi, anunció que la FIFA propuso «en una nueva carta» que permitiera la participación de las mujeres.
«No tenemos ningún problema con la presencia de mujeres en los estadios», declaró Sajadi a los medios de comunicación.
Los clérigos, que juegan un papel importante en la toma de decisiones en Irán, argumentan que las mujeres deben estar protegidas de la atmósfera masculina y de la vista de los hombres en ropa deportiva, cuyos cuerpos están parcialmente visibles.