Hay algo en los ritmos y melodías de la música que nos quita las preocupaciones. Cuando suenan los primero compases nuestros pies se mueven solos y todo el cuerpo los quiere seguir. Tal vez escuchar tus canciones favoritas te levante del sofá. O tal vez sea el desafío de dominar los movimientos más complicados, pasos y coreografías lo que te brinda tanta alegría. Independientemente de tus razones, una cosa es segura: los beneficios para la salud física, mental y emocional del baile son casi infinitos.