Miguel Ángel Bissié Romero, último sobreviviente del magnicidio contra el dictador Rafael Leónidas Trujillo, falleció a los 90 años. De origen español, Bissié Romero se unió a la conspiración gracias a su amistad y relación familiar con Antonio de la Maza Vásquez. Fue clave en la preparación logística del tiranicidio, recortando escopetas, fabricando placas vehiculares falsas y resguardando las armas utilizadas en el histórico evento del 30 de mayo de 1961.
Llegó a República Dominicana en un contexto de represión y miedo colectivo, según narró en entrevistas. Su testimonio reveló el clima de terror impuesto por el Servicio de Inteligencia Militar, liderado por Johnny Abbes, y el uso de vehículos Volkswagen por el régimen para infundir temor. Naturalizado dominicano, Bissié Romero vivió en el país hasta su muerte, siendo reconocido como miembro del Templo de la Fama de Espaillat.
Su legado está profundamente vinculado a la lucha por la libertad en República Dominicana, donde contribuyó a uno de los eventos más trascendentales de la historia nacional.