El actor Lance Reddick ha fallecido a los 60 años de edad en su casa de Los Ángeles. Por el momento se desconocen las causas exactas de su fallecimiento, pero unos informes preliminares apuntan a causas naturales, tal y como adelanta TMZ.
Reddick había estaba participando últimamente en la campaña promocional de ‘John Wick 4’, hasta el punto de que estaba prevista su aparición la semana que viene en el programa de Kelly Clarkson. Sí que llamó la atención que no fuese a la premiere de la película esta semana, pero en principio esa ausencia no tiene nada que ver con el motivo de su muerte.
El actor Lance Reddick ha fallecido a los 60 años de edad en su casa de Los Ángeles. Por el momento se desconocen las causas exactas de su fallecimiento, pero unos informes preliminares apuntan a causas naturales, tal y como adelanta TMZ.
Reddick había estaba participando últimamente en la campaña promocional de ‘John Wick 4’, hasta el punto de que estaba prevista su aparición la semana que viene en el programa de Kelly Clarkson. Sí que llamó la atención que no fuese a la premiere de la película esta semana, pero en principio esa ausencia no tiene nada que ver con el motivo de su muerte.
La carrera como actor de Reddick en Hollywood arrancó a mediados de los años 90, pero tuvo que esperar hasta 2002 para que todo cambiase para siempre con su fichaje para dar vida a Daniels en la aclamada ‘The Wire’. Desde entonces ha tenido apariciones puntuales en multitud de series, pero por encima de todas ellas destaca ‘Fringe’, donde interpretaba a uno de los personajes regulares de la misma.
En el cine sobresale su papel como Charon en las cuatro entregas de ‘John Wick’, pero también hemos podido verle en títulos como ‘Ni una palabra’, ‘Jonah Hex’, ‘Asalto al poder’, ‘Objetivo: Washington DC’, ‘Una noche en Miami…’ o ‘Godzilla vs. Kong’.
Por cierto, ‘John Wick 4’ no es su único trabajo pendiente de estreno, pues también da vida a Zeus en la serie de ‘Percy Jackson’ para Disney+ y también hace una aparición secundaria en el remake de ‘Los blancos no la saben meter’.