El cantante Héctor Tricoche Albertorio, una de las voces más destacadas del género de la salsa, falleció en la noche de hoy, domingo.
El deceso de Tricoche fue confirmado por su colega artista Pedro Brull, quien lo catalogaba como un “hermano”. Fuentes de Primera Hora indicaron que el cantante falleció por la afección del corazón que padecía.
“Fortaleza a la familia y a la clase salsera”, escribió Brull.
Luego, a través de la cuenta oficial del salsero, sus hijas agradecieron las muestras de apoyo ante el difícil momento y pidieron espacio para su familia.
“Con mucho pesar confirmamos oficialmente el deceso de quién fuera en vida Héctor Noel Tricoche Albertorio a sus 66 años de edad en la ciudad de Springfield Massachusetts, nuestro padre. Agradecemos todas las muestras de solidaridad, cariño y respeto en este difícil momento. Solicitamos espacio para sobrellevar nuestra perdida. Gracias. Sus hijas, Sandra Tricoche, Glenda Tricoche, Victoria Tricoche, Patricia Tricoche y Familia”, lee el escrito publicado en Facebook.
Tricoche, quien nació un 29 de julio de 1955 en el municipio de Juana Díaz, tuvo la oportunidad en 1981 de participar en su primera grabación discográfica como cantante profesional, al lado de Mickey Cora y la Orquesta Cábala. Un año más tarde, el artista grabó con La Terrífica el disco “Por todas partes”.
No obstante, Tricoche tuvo su salto a la popularidad en 1984 cuando pasó a las filas de Tommy Olivencia y su orquesta La Primerísima, donde compartió tarima con artistas como Frankie Ruiz y Paquito Guzmán, entre otros.
Tricoche grabó cuatro álbumes con Olivencia, dentro de estos se incluyen los grandes éxitos “Doce Rosas”, “Lobo Domesticado”, “Periquito Pin Pin”, “No me Tires la Primera Piedra”, “No Soy Automático” y otras más.
Por otra parte, su carrera como solista inició en 1990, dando a conocer los temas “Mujer prohibida”, “Ese soy yo”, “Hacer el amor” y “A corazón abierto”, entre otros.
Tricoche vivía en la ciudad de de Springfield, Massachussets, y pese a sus complicaciones con el corazón, podía continuar cantando.