Aunque se esperaba, la comunicación formal que Estados Unidos retira del Acuerdo de París ha desatado críticas de otros países que ven cómo el primer poder del mundo se separa de los compromisos para combatir el cambio climático. Rusia ha dicho que la decisión, anunciada por Donald Trump en 2017, poco después de llegar a la Casa Blanca, "socava" la efectividad del pacto. China, el principal emisor mundial de gases de efecto invernadero, ha lamentado la explosión de Washington, al igual que Francia, España o Chile.
El más directo en su reacción fue el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, quien aseguró que la decisión de Estados Unidos, el segundo país que emite gases de efecto invernadero, "sin duda socavará el acuerdo". · Está claro que será muy, muy difícil hablar sobre un acuerdo climático sin la participación de la economía más grande del mundo. "
"Esperamos que Estados Unidos muestre una mayor responsabilidad y contribuya más al proceso de cooperación multilateral, en lugar de agregar más energía negativa", dijo un portavoz de la diplomacia china, Geng Shuang. La reacción del gobierno chino coincide con la firma, este miércoles en Beijing, de un documento climático conjunto del presidente, Xi Jinping, y el presidente francés, Emmanuel Macron, quien está visitando oficialmente el país. El documento declarará la "naturaleza irreversible del acuerdo de París", dijo Macron el martes.
"Si queremos cumplirlo, tendremos que aumentar nuestros compromisos de reducción de emisiones el próximo año, y debemos confirmar nuevos compromisos para 2030 y 2050", dijo. "La cooperación entre China y la Unión Europea a este respecto es decisiva", agregó Macron, quien pidió trabajo colectivo.
La salida de los Estados Unidos del Acuerdo, que entrará en vigencia a partir del 4 de noviembre de 2020, sin duda planeará la próxima cumbre climática que se celebrará en Madrid entre el 2 y el 13 de diciembre. La ministra de Transición Ecológica española, Teresa Ribera , y la Ministra de Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt, representantes del país anfitrión y la Presidencia entrante de la conferencia de la ONU, emitieron una declaración conjunta en la que lamentan la decisión de Trump y quieren que el país de EE. UU. reconsidere la decisión " lo antes posible "retirarse de una herramienta que es" un triunfo del multilateralismo ". Ribera, en declaraciones posteriores, describió la decisión de Trump como "enormemente preocupante", aunque era optimista de que "no descarrilará" el proceso.
Hasta 185 países ya han ratificado el pacto y han presentado planes para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Modo bruto, los planes de cada gobierno deben cumplir el objetivo de que el aumento global de la temperatura no supere el umbral de dos grados a fines de siglo con respecto a los niveles preindustriales.
El secretario de Estado Mike Pompeo justificó la decisión, que entrará en vigencia dentro de un año, por "la injusta carga económica impuesta a los trabajadores, corporaciones y contribuyentes estadounidenses por los compromisos asumidos por los Estados Unidos en virtud del acuerdo". Pompeo prometió que Washington continuaría "proponiendo un modelo realista y pragmático en las conversaciones internacionales sobre el clima".