EFE.-Cuando una persona muere, sus redes sociales continúan activas. Pocos conocen el término herencia digital, pero cada día más personas se encuentran ante la situación de tener que gestionar qué hacer con los perfiles de una persona que ya no está.
Plataformas como Facebook o Twitter ya se han adaptado a esta realidad y permiten, a través de un formulario, gestionar esta situación para que, o bien se cierre la cuenta, o se convierta en una conmemorativa.