PARÍS.- Para presentar la primera gran colección masculina de la temporada en la Semana de la Moda de París, los modelos de Givenchy caminaron sobre el agua.
Una enorme fuente llena de agua blanquecina y niebla espumosa en el patio de la Ecole Militaire sirvió como pasarela para los modelos que, a menudo con el torso desnudo y calzado impermeable, pisotearon y chapotearon hacia una luz cegadora.
Matthew M. Williams claramente quería causar sensación en su primer desfile de ropa masculina desde que fue designado en 2020. ¿Pero se sumergió lo suficiente el diseñador estadounidense?
Esto fue el Givenchy de alta costura solo de nombre. La visión de Williams es urbana, deportiva y minimalista.
El antiguo colaborador de Lady Gaga y Kanye West volvió a llevar su onda “streetwear” a la pasarela de París. Su inspiración de la temporada fue el estilo del cantante jamaiquino de reggae Alkaline, quien trabajó en la banda sonora del desfile.
Los looks estuvieron definidos por siluetas largas y sueltas, dobladillos deshilachados, cadenas gruesas y grandes mascarillas.
Williams se basó en muchas observaciones de su pasado. Las chaquetas “bomber” con logotipos de la casa cortados con láser que abrieron el show se inspiraron en las que el diseñador solía admirar en Harlem, Nueva York. Asimismo, mezcló estilos callejeros de California con prendas “preppy” como pantalones de sastre rasgados.
Entre bambalinas, Williams dijo de su colección que “todo está basado en la realidad. Podía ver al chico en cada look existir en la calle; para mí, ese es un enfoque realmente moderno”.
Pero esta vibra cotidiana por momentos defraudó a la colección. Por ejemplo, un simple chándal rosa, usado abierto sobre el pecho desnudo con una cadena de oro, no se sintió como una idea lo suficientemente desarrollada como para una pasarela de alta costura.
La sastrería, sin embargo, fue sólida en todo momento, como se esperaba de la casa, como en un amplio abrigo sastre negro años 80 de fino corte.