La nave espacial Osiris-Rex de la NASA completó su histórica misión de recopilar muestras de un asteroide y regresó a la Tierra. La cápsula de muestras, que contenía escombros del asteroide conocido como Bennu, aterrizó en el desierto de Utah después de un viaje de siete años en el espacio profundo.
Osiris-Rex llegó a Bennu en 2018 y, en 2020, recogió muestras de la superficie del asteroide utilizando un brazo de vacío. La cápsula de muestras se separó de la nave nodriza y regresó a la Tierra en una cápsula protegida, que aterrizó en el desierto de Utah el domingo. Los científicos creen que esta cápsula contiene al menos una taza de escombros de Bennu, que ayudarán a comprender mejor cómo se formaron la Tierra y el sistema solar.
Este esfuerzo de recolección de muestras representa un hito importante en la exploración espacial y proporcionará valiosos datos científicos sobre la composición y la historia de los asteroides. También ayudará a prepararnos para posibles amenazas de asteroides en el futuro y a desarrollar técnicas para desviar asteroides peligrosos que puedan dirigirse hacia la Tierra.
La misión de Osiris-Rex fue un logro significativo en la exploración espacial y muestra el compromiso continuo de la NASA en la búsqueda de conocimiento sobre el espacio y nuestro lugar en el universo.
EFE