Millonarios decididos: quieren gastar su fortuna antes de morir, evitando que sus hijos la hereden

El tema de la meritocracia a veces pasa a un segundo plano cuando se nace en una familia adinerada, donde el saldo bancario parece tener más cifras que un número de teléfono. Los hijos de los millonarios a menudo tienen una alta probabilidad de heredar una gran fortuna, incluso si optan por no hacer nada significativo en sus vidas. Sin embargo, algunos millonarios están optando por dar lecciones de vida únicas a sus herederos al elegir no dejarles su riqueza. Aquí hay algunos ejemplos destacados:

  1. Laurene Powell Jobs: Heredó alrededor de 10.000 millones de dólares de su difunto esposo, Steve Jobs, pero su compromiso es no dejar nada de esa fortuna a sus hijos.
  2. Bill Gates: Ha prometido donar toda su fortuna a causas benéficas, y sus tres hijos han aceptado que no heredarán gran parte de su riqueza.
  3. Mick Jagger: El líder de los Rolling Stones ha insinuado la posibilidad de vender los derechos de sus canciones, lo que podría duplicar su ya considerable fortuna. Sin embargo, ha declarado que sus hijos no necesitan tal cantidad de dinero.
  4. Sting: Ha expresado su deseo de no dejar «fondos fiduciarios que sean albatros alrededor de los cuellos» de sus hijos. Prefiere que trabajen por su cuenta.
  5. Mark Zuckerberg: Junto con su esposa Priscilla Chan, ha anunciado que sus hijas no recibirán gran parte de su fortuna procedente de las acciones de Meta. En cambio, planean destinar la mayoría de esas acciones a donaciones a través de su fundación.
  6. Jeff Bezos: Aunque no ha prometido donar toda su fortuna, se comprometió a donar 10.000 millones de dólares a causas filantrópicas. No está claro si sus herederos recibirán mucho de su riqueza.
  7. Elon Musk: Si bien no invierte tanto en propiedades lujosas, ha tenido altibajos en sus inversiones recientes. Su inversión en la compra de TwitterX se considera una pérdida económica.

En resumen, estos millonarios están optando por priorizar la filantropía y asegurarse de que sus hijos no hereden vastas sumas de dinero. Prefieren que sus herederos sigan sus propios caminos y no dependan de la riqueza familiar.