Miles de fieles católicos marcharon este jueves por calles de varias ciudades de Haití, incluida Puerto Príncipe, en la tradicional veneración a la Virgen de la Inmaculada Concepción en un contexto marcado por una aguda crisis humanitaria agravada por la inseguridad que asola el país.
«Liberación», corearon estos fieles entre los cuales muchas de las mujeres vestían camisetas estampadas con la efigie de la Virgen recordando que los hijos de María nunca pierden la batalla.
La marcha se extendió por varias horas en una capital que lucha por mantenerse a flote en un país sin garantías.
Con banderas azules y rojas a lo largo de la ruta había pancartas que pedían el establecimiento de la paz.
«Queremos vivir en paz, sin secuestros», se leía en una de las pancartas. Muchos de los que veneraban lo hicieron con atuendos azules.
Durante la procesión se escuchó música y cánticos alusivos a la Virgen María.
«Jesús, perdónalos, porque no saben lo que hacen», también se escuchó clamar a los católicos, mientras varias personas agradecían a la Virgen María por haber escuchado sus oraciones.
Rezos y cantos matizaron el recorrido de esta tradicional marcha realizada en un contexto de precaria seguridad.
La fiesta de la Inmaculada Concepción se celebra cada 8 de diciembre en varias ciudades de Haití por fieles católicos. Durante los últimos cuatro años la marcha se ha referido a la crisis que abate al país, con reclamos en las pancartas y comentarios políticos.
Haití enfrenta una grave crisis económica, social y humanitaria, agravada por el accionar de las bandas armadas que dominan a su antoja grandes extensiones de territorio de Puerto Príncipe y algunas otras zonas del país.