Decenas de miles de personas antivacunas habrían acudido a médicos en Grecia para obtener certificados falsos de vacunación y recibir suero fisiológico en lugar de la vacuna real, pero terminaron vacunados debidamente, según revela una investigación periodística.
El reportero Vasilis Lambropoulos, que trabaja para el medio local To Vima tis Kyriakis, reveló el domingo pasado que en aproximadamente 200 centros de vacunación (de un total de 2.000 que tiene el país) se intentó alterar los datos de la vacunación. De acuerdo a sus encuestas, más de 100.000 ciudadanos, han buscado obtener un certificado de vacunación contra el coronavirus sin haber sido inoculados.
Conforme al periodista, en múltiples casos los trabajadores sanitarios acabaron aceptando los sobornos, pero luego hicieron lo ‘correcto’ ante el temor a posibles consecuencias por parte de las autoridades y acabaron inoculándoles una dosis de la vacuna de Pfizer.
Las supuestas víctimas ni siquiera habrían podido denunciar el engaño, porque corren el riesgo de ser acusados de otros delitos.
Sin embargo, la Policía de Grecia ha desmentido el informe del rotativo dominical sobre las vacunas fraudulentas. «El Servicio de Asuntos Internos de las Fuerzas de Seguridad comunica que los datos mencionados en un artículo dominical sobre la investigación de casos de vacunaciones ficticias no tiene que ver con la realidad», afirmó la Policía.