Miguel Sanó, una de las figuras clave de las Estrellas Orientales, ha dejado claro que su compromiso con el éxito del equipo está por encima de sus intereses personales. El poderoso bateador afirmó estar dispuesto a jugar en cualquier posición que el equipo considere necesaria para ayudarlos a ganar. “Vengo a jugar donde me pongan”, dijo Sanó tras reportarse a los entrenamientos en San Pedro de Macorís, preparándose para el próximo campeonato de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (Lidom).
Sanó, quien jugó la temporada de Grandes Ligas con los Angelinos de Los Ángeles, se desempeñó como bateador designado, primera base y tercera base, roles que está dispuesto a asumir nuevamente con las Estrellas. A pesar de que se mostró eficiente en sus labores defensivas, acumulando 136 entradas sin errores, su ofensiva se resintió cuando jugó en el cuadro interior, bateando solo .160. En cambio, como bateador designado, mantuvo un sólido promedio de .308, lo que sugiere que podría ser más efectivo en ese rol bajo la dirección de Fernando Tatis.
Sanó también aseguró estar completamente recuperado de una lesión en la pierna izquierda que lo afectó durante la temporada de la MLB, tras someterse a tres meses de terapia. Además, destacó la emoción que le genera ver a los jóvenes jugadores del equipo, quienes muestran una gran dedicación y entusiasmo.
Con una carrera en la Lidom que incluye 11 jonrones y 46 carreras impulsadas, Sanó está listo para contribuir al éxito de las Estrellas en el próximo torneo, con la meta de superar el resultado del año pasado, cuando el equipo cayó en la final frente a los Tigres del Licey.