La tormenta tropical Melissa continúa fortaleciéndose y se encuentra a punto de convertirse en huracán, con vientos máximos sostenidos de 110 kilómetros por hora, según el boletín emitido a las 5:00 de la mañana de este sábado por el Centro Nacional de Huracanes (NHC) y el Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet).
De acuerdo con el informe, “fue localizada aproximadamente a unos 385 kilómetros al suroeste de Puerto Príncipe (Haití) y a 270 km al sureste de Kingston (Jamaica), moviéndose hacia el noroeste a una velocidad de 6 km/h. Posee vientos máximos sostenidos de unos 110 km/h con ráfagas superiores y se pronostica que se convierta en huracán en las próximas horas.”
En República Dominicana, las autoridades meteorológicas advierten que el fenómeno producirá fuertes lluvias capaces de generar inundaciones repentinas potencialmente catastróficas y numerosos deslizamientos de tierra en las regiones del sur del país.
Jamaica
El NHC alertó que el lento desplazamiento de Melissa traerá vientos dañinos y lluvias intensas durante varios días, lo que podría ocasionar inundaciones repentinas severas y deslizamientos de tierra a partir de esta noche. También advierte sobre un riesgo creciente de marejada ciclónica potencialmente mortal al inicio de la próxima semana. “Todos los preparativos deben completarse hoy”, señaló el organismo.
Haití
En el suroeste haitiano, se prevén inundaciones catastróficas y deslizamientos de tierra que podrían provocar graves daños a la infraestructura y aislar comunidades por tiempo prolongado. “Se insta a que se realicen preparativos inmediatos para proteger la vida y la propiedad. Los fuertes vientos también podrían durar un día o más sobre la península de Tiburón”, advierte el NHC.
Otras zonas en riesgo
El informe también exhorta a Cuba oriental, Bahamas y las Islas Turcas y Caicos a mantener una vigilancia constante, ya que existe un riesgo elevado de marejadas ciclónicas, vientos fuertes y lluvias intensas a mediados de la próxima semana. En el este de Cuba, el peligro de inundaciones y deslizamientos de tierra potencialmente mortales continúa en aumento.