Un obstáculo más se suma a la reciente ‘mala racha’ de Meghan Markle. La duquesa de Sussex no podrá registrar el nombre de su antiguo blog de estilo de vida, The Tig, mismo que hizo a un lado cuando se unió a la familia real pero que se especulaba podría relanzar después de que en septiembre comenzara la solicitud de copyright de su marca.
Parece que la duquesa de Sussex se olvidó de un pequeño detalle: firmar la solicitud, por lo que ahora deberá esperar seis meses para volver a aplicar, tal como lo marca la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de Estados Unidos. Además, le informaron que la descripción de su sitio era “demasiado amplia”.
Por si fuera poco, esta semana se anunció que su serie animada Pearl, que produciría de la mano de Netflix, sería cancelada como parte de los recortes de presupuesto del gigante del streaming, que pasa por una crisis de pérdida de suscriptores.
En el terreno emocional, las cosas tampoco han ido viento en popa para la esposa del príncipe Harry, pues hace unas semanas fue informada de la muerte de un gran amigo, el activista en pro de los animales Oli Juste, lo que la motivó a escribir una sentida carta al respecto.
“Me dejó, a mí y a tantos otros, con el corazón roto”, escribió como parte del comunicado que se publicó en la página de la fundación Mayhew, en la cual solía estar involucrada junto a Juste.
A estos problemas habría que agregarle la incesante presencia de su papá, Thomas Markle, en los medios, en los que no tiene reparo en hablar tanto de ella como del príncipe Harry, al que recientemente llamó “idiota” en una entrevista.
También ha criticado a la pareja en su propio canal de YouTube, atacándolos por no haber estado presentes en el homenaje del duque de Edimburgo, y llamándolos “ridículos” por temer a la inseguridad a la que podrían enfrentarse si viajan al Reino Unido.