Según explicaron los cardiólogos, esa técnica permite minimizar el riesgo de infecciones en la herida quirúrgica y asegura la rápida rehabilitación del paciente.
RT.-Un equipo de cardiólogos del Centro Nacional de Investigación Médica Meshalkin (Novosibirsk, Rusia) realizó con éxito, por primera vez en el mundo, una cirugía en la válvula aórtica preservando totalmente la integridad del esternón del paciente, informó este lunes la institución. «Se trata de la primera experiencia mundial de una operación de preservación valvular en una sola etapa, en una válvula aórtica bicúspide, con reemplazo de la parte patológicamente dilatada de la aorta a través de un miniacceso de 6,5 centímetros en el espacio intercostal», reza el comunicado.
Según detallaron los médicos, al paciente, de 36 años, se le diagnosticó insuficiencia de la válvula cardíaca aórtica, lo que provoca que la sangre vuelva a fluir desde la aorta hacia el ventrículo izquierdo. Esto hizo que el ventrículo aumentara considerablemente de tamaño, lo que puede haber causado su disfunción. Además, el hombre tenía una aorta ascendente dilatada.
Los cirujanos decidieron preservar la propia válvula del paciente mediante una cirugía reconstructiva. «Una tomografía computarizada mostró que la aorta del paciente estaba desplazada hacia la derecha. Esta característica anatómica permitió evitar una esternotomía parcial (disección del esternón), preservando su integridad, y realizar toda la intervención a través de un acceso en el segundo espacio intercostal de la superficie anterior del tórax», detalló Aleksandr Bogachóv-Prokofiev, director del Instituto de Patología Circulatoria del Centro de Investigación Meshalkin. Agregó que la intervención, técnicamente compleja, fue posible gracias a «la experiencia acumulada en técnicas mínimamente invasivas y en cirugía aórtica».
Los cardiólogos explicaron que las ventajas de esta técnica radican en la preservación completa de las estructuras del esternón, minimizando el riesgo de infecciones de la herida quirúrgica, y en una rápida rehabilitación: al reducir el traumatismo quirúrgico y mantener la estructura esquelética del tórax, el paciente puede volver a tener una actividad física completa a los 10-14 días después a la operación.