Jerusalén/Teherán (EFE).- La escalada entre Israel e Irán marca la situación en Oriente Medio, con las autoridades israelíes asegurando que están “listas” para enfrentar un posible ataque iraní y sus aliados en la región, que juraron venganza por el asesinato de líderes del grupo islamista Hamás y del grupo chií libanés Hizbulá.
Algunos de los aliados más estrechos de Israel, que se preparan para ayudarle a repeler un posible ataque iraní, están presionando a las autoridades israelíes para que limite una eventual respuesta a la anunciada agresión, según la cadena pública de noticias israelí, Kan.
No obstante, el equipo de seguridad nacional del presidente estadounidense, Joe Biden, aún no tiene claro cuándo y cómo se producirá el probable ataque de Irán y el grupo islamista Hizbulá contra Israel, según informó el portal Axios.
Se acaba el plazo
El secretario de Estado de EE.UU, Antony Blinken, mantuvo una conversación el domingo con sus homólogos del G7 a los que les aseguró que Irán y Hizbulá podrían atacar a Israel en un máximo de 48 horas, plazo que se cumplió anoche.
Sin embargo ayer, Biden y la vicepresidenta, Kamala Harris, mantuvieron una reunión con su equipo de seguridad sobre la situación en Oriente Medio y su evaluación “fue más matizada” .
Según los servicios de inteligencia, se espera un escenario que involucre dos oleadas de ataques: una de Hizbulá y otra de Irán y varios de sus otros aliados en la zona.
El jefe de Hizbulá: La esperada respuesta puede ser individual o colectiva
El líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala, confirmó este martes que su formación puede responder a los recientes ataques en Beirut y Teherán “individualmente” o de forma colectiva, junto a otros miembros de la alianza informal capitaneada por Irán ‘Eje de la Resistencia’.
“Nuestra respuesta vendrá, si Dios quiere, individualmente o en el marco de una respuesta extensa por parte de todo el ‘Eje’”, dijo Nasrala en un discurso televisado, al cumplirse una semana del bombardeo israelí que mató a su máximo comandante, Fuad Shukr, y a otras seis personas a las afueras de Beirut.
Oriente Medio está en máxima alerta a la espera de la respuesta que Hizbulá dará a ese ataque y de la que Irán prometió tras el asesinato un día más tarde en Teherán del jefe político del movimiento islamista palestino Hamás, Ismail Haniyeh, también atribuido al Estado judío.
“Hizbulá va a responder, Irán va a responder, el Yemen va a responder. Y el enemigo está esperando, viendo y calculando”, agregó el clérigo chií, durante su segunda intervención en apenas cinco días y en medio de crecientes temores a una escalada regional.
Las amenazas de Irán y Hizbulá
Irán y su aliado libanés Hizbulá han prometido responder a los asesinatos en Teherán atribuidos a Israel del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, y su guardaespaldas. También prometió dar respuesta al asesinato del comandante militar de Hizbulá, Fuad Shukr, en Beirut, un ataque que sí ha sido reconocido oficialmente por el Gobierno de Tel Aviv.
Por el momento, solo ha habido ataques aislados, como el que hoy ha causado siete heridos, uno grave, en el norte de Israel tras un ataque con drones de Hizbulá,
La acción ha sido reivindicada por el grupo chií libanés, que explicó en un comunicado cómo sus filas lanzaron una operación aérea con un “escuadrón” de aviones no tripulados contra el cuartel general de la Brigada Golani y de la Unidad Iguz 621 del Ejército israelí.
Según la nota de Hizbulá, el ataque fue una respuesta a un bombardeo israelí que el lunes mató a uno de sus miembros en Abbe, en el sur del Líbano, donde el Estado judío aseguró haber alcanzado a un “comandante” de las Fuerzas Radwan, el cuerpo de élite del movimiento libanés.
Por su parte, el ministro de Exteriores libanés, Abdalá Bou Habib, llamó este martes desde El Cairo a un mayor apoyo político y económico árabe a su país ante una posible extensión de la guerra en Oriente Medio, algo que consideró inevitable si no se pone fin a los bombardeos y a los “crímenes de guerra israelíes”.
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