Representantes de la sociedad civil en Honduras, incluyendo las iglesias católica y evangélica, marcharon en varias ciudades del país en contra de la «ideología de género» y la aplicación de la Ley de Educación Integral de Prevención al Embarazo Adolescente.
La marcha, convocada por el «Movimiento por Nuestros Hijos», tuvo lugar en ciudades como Tegucigalpa, Comayagua, Danlí, Catacamas, La Ceiba, San Marcos de Colón y Gracias. Los manifestantes, incluidos muchos niños, portaban banderas nacionales y pancartas con mensajes en contra de la ideología de género y la implementación de la ley que busca prevenir el embarazo adolescente en el país, donde 1 de cada 4 partos es de una menor de 19 años.
El arzobispo de San Pedro Sula, Miguel Lenihan, pidió a la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, que no firme la Ley de Educación Integral de Prevención al Embarazo Adolescente, aprobada por el Parlamento en marzo pasado.
La movilización fue descrita como una acción «a favor de la familia» y con el objetivo de «proteger a nuestros niños, hijos e hijas y a la vida». El arzobispo José Vicente Nácher, en Tegucigalpa, pidió también que la presidenta vete la ley, asegurando que la familia es la principal responsable de la educación de los hijos.
La Ley de Educación Integral de Prevención al Embarazo Adolescente busca promover y garantizar la enseñanza de la educación integral de prevención al embarazo adolescente en el sistema educativo público y privado, así como promover la formación integral de niñas y niños, y la responsabilidad de los adolescentes en temas de sexualidad y prevención de embarazos no deseados.
Sin embargo, los opositores de la ley argumentan que esta está basada en la «ideología de género» promovida por organismos internacionales y que no resuelve el problema de las menores embarazadas en el país.
Honduras tiene uno de los mayores índices de embarazos en adolescentes en América Latina, con 1 de cada 4 partos siendo de una menor de 19 años, según cifras del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).