Estados Unidos reportó este viernes más de 1,000 vuelos cancelados, una cifra que continúa en aumento, debido a la reducción de personal en las torres de control aéreo provocada por el prolongado cierre del Gobierno federal, el más extenso en la historia del país.
Según datos del portal especializado FlightAware, hasta el momento se contabilizan al menos 1,006 cancelaciones, afectando principalmente los aeropuertos de Washington, Chicago, Atlanta, Denver y Nueva York.
Mientras tanto, el Senado estadounidense mantiene activas las discusiones para encontrar una salida a la crisis y reanudar las operaciones gubernamentales normales, que han dejado consecuencias directas en el transporte aéreo y otros servicios esenciales.