Más del 50 % de los lagos más grandes del planeta Tierra están perdiendo agua. Esta es la conclusión a la que han llegado los científicos en un estudio que se ha publicado recientemente en Science. Los responsables del desastre serían el cambio climático, el consumo humano insostenible y la sedimentación.
Los lagos cubren el 3 % de la superficie de la Tierra y, junto con los embalses de agua dulce, almacenan el 87 % del agua del planeta. También ayudan a regular el clima a través del ciclo del carbono. Son, por tanto, un recurso muy valioso tanto para los seres humanos, los animales y los ecosistemas. Sin embargo, están perdiendo agua y, según se afirma en el estudio, no están bien controlados.
Parece ser que no todo son malas noticias y es que un grupo de investigadores ha creado una técnica para medir los cambios en los niveles de agua de casi 2.000 de los mayores lagos y embalses del mundo, que representan el 95 % del almacenamiento total de agua lacustre del planeta. Con este método, los científicos podrían obtener una información más precisa de las tendencias de almacenamiento de agua en los lagos y ponerla a disposición de los gestores del agua y las comunidades con idea de proteger este recurso tan valioso.
«Se trata de la primera evaluación exhaustiva de las tendencias y los factores que impulsan la variabilidad mundial del almacenamiento de agua en los lagos, basada en una serie de satélites y modelos», explica Fangfang Yao, unos de los autores del estudio.
Para crear su método, los investigadores trabajaron con unas 250.000 fotografías de lagos emblemáticos, como el mar Caspio, el mar de Aral y el mar Salton, que fueron tomadas por satélites durante casi 30 años, entre 1992 y 2020. También se recabaron los niveles de agua de nueve altímetros (herramienta que mide la altitud) de satélite y utilizaron niveles de agua a largo plazo para reducir cualquier incertidumbre.
En el caso de los lagos que no tenían un registro de nivel a largo plazo, se emplearon mediciones recientes del agua realizadas por instrumentos más actuales de los satélites. La combinación de mediciones de nivel recientes con mediciones de superficie a más largo plazo permitió a los científicos reconstruir el volumen de lagos de décadas atrás.
«Tenemos bastante información sobre lagos emblemáticos como el mar Caspio, el mar de Aral y el mar Salton, pero si queremos decir algo a escala mundial, necesitamos estimaciones fiables de los niveles y el volumen de los lagos», explica Balaji Rajagopalan, coautor del estudio. «Con este novedoso método podemos aportar información sobre los cambios globales del nivel de los lagos con una perspectiva más amplia».
Según los resultados del estudio, la mayoría de los lagos está reduciendo su tamaño. Sin embargo, un 24 % experimentó un aumento significativo del agua almacenada. Los lagos que han crecido suelen ser los que se encuentran en zonas poco pobladas en el interior de la meseta tibetana y las Grandes Llanuras del Norte de Norteamérica y en zonas con nuevos embalses como las cuencas de los ríos Yangtsé, Mekong y Nilo.
Los autores del estudio dicen que aproximadamente una cuarta parte de la población de la Tierra vive en la cuenca de un lago que se ha secado. Para los investigadores, esto indica lo urgente que es incluir el consumo humano, el cambio climático y los efectos de la sedimentación en la gestión sostenible de las aguas.
La investigación actual da pistas para buscar soluciones. «Si el consumo humano es un factor importante en la disminución del almacenamiento de agua de los lagos, entonces podemos adaptarnos y explorar nuevas políticas para reducir la disminución a gran escala», dice Ben Livneh, quien también ha participado en el estudio. Uno de los lagos estudiados por los investigadores fue el lago Sevan, en Armenia. Este lago ha aumentado de tamaño en los últimos 20 años. Los autores han relacionado la subida de las aguas con la aplicación, desde el año 2000, de leyes que registren la extracción de agua.