Un grupo de 42 familias se ha querellado contra una enfermera a la que acusan de haber fingido que vacunaba a niños cuando en realidad desechaba las dosis sin haberlas suministrado en el País Vasco (España).
Aitzol Asla, abogado de los denunciantes, explicó que algunos familiares se sorprendieron de que la profesional de la salud, de 52 años, hiciera comentarios antivacunas, mientras que otros se percataron de que administraba los fármacos a los pequeños «de una forma extraña, muy rápido y escondiéndose» o directamente desechaba la vacuna entera tras simular que la inyectaba.
La mujer, que desde enero de 2021 trabajaba en pediatría en un ambulatorio del municipio de Barakaldo, el pasado otoño se equivocó en la pauta de vacunación del bexsero, un fármaco contra la meningitis, de varios menores, lo que obligó a las familias a desembolsar un dinero extra.
Este hecho, unido a las sospechas de otros progenitores, hizo que el Servicio Vasco de Salud realizara un estudio serológico a varios niños que habían sido vacunados por dicha enfermera, y fue así como descubrió que ninguno de ellos tenía los anticuerpos que se corresponderían con las vacunas supuestamente recibidas. Dos estudios adicionales confirmaron la mala praxis médica.
Brote de meningitis
Varias fuentes señalan que la cifra de menores atendidos por la demandada asciende a 400, apuntando que los más afectados serían los niños de 0 a 2 años, que tienen un calendario de vacunación especialmente intenso.
Las familias que han decidido llevar el caso a los tribunales prestarán declaración a partir del próximo lunes y durante todo el mes de marzo, mientras que la enfermera investigada —que se encuentra de baja y ha abandonado el barrio donde residía para no coincidir con las presuntas víctimas— hará lo propio el 4 de mayo.
Asla cree posible que se le pueda imputar un delito contra la salud pública, teniendo en cuenta que habría puesto en riesgo la salud de los pequeños, que incluso convivieron con un brote de meningitis sin haber estado inmunizados.