Que Mark Zuckerberg iba a despreciar las nuevas Vision Pro era algo que estaba cantado. No en vano las nuevas gafas de Apple compiten de lleno con los planes de Facebook en cuanto a realidad aumentada. Con lo que probablemente ni el propio Zuckerberg contaba es que Apple le fuera a poner la crítica tan fácil.
El CEO de Meta comentó el lanzamiento de las Vision Pro en una reunión con empleados de la compañía celebrada en las oficinas de Meta en Menlo Park, California, esta misma semana. Es la primera reunión presencial masiva de este tipo que Meta convoca desde 2020, y la ocasión probablemente lo merecía.
En declaraciones recogidas por The Verge, Zuckerberg comentó que las Vision Pro no tienen ningún avance que Meta no haya explorado ya. El directivo no dudó en sacar a colación el dato que más chanzas ha provocado entre los menos entusiastas de Apple: el precio. Las Vision Pro cuestan 3000 dólares más que las Quest 3. Las nuevas gafas de realidad mixta de Meta saldrán al mercado este otoño a un precio de 499 dólares. Básicamente, y como el propio Zuck ha apuntado es siete veces menos de lo que cuestan las de Apple.
Zuckerberg cree que esta diferencia ayudará a las Meta Quest 3 a tener una base de usuarios más amplia, pero no es la única puya que el CEO dedicó al dispositivo. “Todas las demos que mostraron eran de una persona sola sentada en un sofá. Podrían ser el futuro de la computación, pero desde luego no es el futuro que yo quiero”, zanjó Zuckerberg. El CEO continuó explicando que su visión del metaverso es mucho más social y que los dispositivos de la serie Quest están más pensados para mantener una vida socialmente activa y saludable.
Por mucho que Zuckergberg tenga razón en esos puntos, ello no pinta un panorama mucho más favorable para las Meta Quest 3. Es cierto que las Quest 2 han logrado hacerse cierto hueco en cuanto a videojuegos y fitness, pero su propuesta a nivel social aún está muy lejos de haber calado entre el gran público. Lo mejor del lanzamiento de las Vision Pro es que servirá para que otros fabricantes con mucho más músculo en innovación como Samsung o la propia Google lancen sus propias gafas de realidad mixta basadas en Android, probablemente más ligeras, baratas y sin una batería colgando de un cable. Los próximos meses van a ser fascinantes en ese sentido.