El pastor Ezequiel Molina aclaró este viernes 3 de enero que sus recientes declaraciones durante La Batalla de la Fe, en las que se refirió a las mujeres, fueron malinterpretadas. Molina había comentado bajo el lema «Cisternas rotas» que «detrás de cada mujer exitosa en los negocios y en las empresas, lo más probable es que haya un hogar descuidado», lo que generó una ola de críticas.
El religioso aclaró que su intención no era desmeritar a las mujeres, sino señalar los desafíos que enfrentan. En su intervención en un programa televisivo, enfatizó que su discurso era en defensa de las mujeres, destacando cómo se les ha convertido en «máquinas» que deben trabajar tanto en la calle como en el hogar para satisfacer las demandas sociales, lo que genera un agotamiento y un descuido de sus propios hogares.
Sus comentarios desataron reacciones de diversos sectores, incluyendo críticas por parte de figuras feministas. La activista Yildalina Tatem Brache lo calificó de «androcentrista y machista», mientras que la comunicadora María Elena Núñez consideró sus palabras como «penosas» y «preocupantes», llamando al pastor a reflexionar sobre la realidad de muchas mujeres que buscan equilibrar el trabajo y el bienestar familiar.
El Foro de Mujeres Periodistas Dominicanas también condenó el discurso, calificándolo como el primer acto de violencia simbólica de 2025, asegurando que distorsiona la realidad de los hogares y las contribuciones de las mujeres al desarrollo social y económico del país.